Card. Sako: "El Papa viene y no hay miedo, ni por él ni por los iraquíes"
- 3 de marzo, 2021
- Bagdad (Irak) (AICA)
En vísperas de la visita de Francisco a Irak, el patriarca caldeo describió el entusiasmo de toda la comunidad iraquí, cristianos y musulmanes, que espera la llegada del obispo de Roma.
“Esta visita es como la última esperanza para los iraquíes”, expresó el cardenal Luis Raphael Sako, patriarca de Babilonia de los caldeos, en vísperas de la llegada del Santo Padre Francisco a Irak. La primera visita de un pontífice al país.
En diálogo con la agencia Fides, el patriarca describió las esperanzas de una comunidad y de un pueblo que espera la llegada del obispo de Roma como una oportunidad para redescubrir sus tesoros y mirar con esperanza hacia el propio futuro.
“Hay un entusiasmo extraordinario, que involucra a todos. A veces -comentó el cardenal Sako-, casi parece que los musulmanes están más felices que los cristianos”.
“Decoramos nuestras iglesias, pero todos los iraquíes han decorado todas sus ciudades. Hay banderas del Vaticano y carteles de bienvenida por todas partes, incluso en Najaf, o en Nassiriya y en Mosul, -la ciudad que todavía se presenta con todas sus heridas-, los musulmanes han compuesto canciones para dar la bienvenida al Papa”.
“Hay que decirlo en voz alta, subrayó el patriarca, el Papa viene y no hay miedo, ni por él ni por los iraquíes. Esta visita es como un sueño hecho realidad. Y somos como niños preparándose para una fiesta. Desde los más grandes hasta los más pequeños de entre nosotros”.
El cardenal Sako repitió la frase del Ayatolá Ali al Sistani escrita en los carteles en los que se encuentra la foto de la máxima autoridad chiíta del país junto a la del papa Francisco: “Al Sistani dijo: Ustedes son parte de nosotros, y nosotros somos parte de ustedes. Es una forma sugestiva de afirmar que somos hermanos”, indicó el purpurado iraquí.
El primado de la Iglesia caldea también disipa las posibles interpretaciones del viaje papal que considera engañosas, comenzando por quienes insisten en presentar la visita apostólica como una operación destinada a “fortalecer” la posición social y política de los cristianos en Oriente Medio.
“El Papa, aclara el patriarca a Fides, “no viene a defender y proteger a los cristianos. El Papa no es el jefe de un ejército. Por supuesto, el papa Francisco animará a los cristianos, les dará consuelo y esperanza para ayudarlos a perseverar, a tener esperanza y también a colaborar con otros ciudadanos. El Papa no puede hacer nada más que esto. No alimenta el sectarismo, como hacen otros. Viene para todos los iraquíes, no solo por los cristianos”.
“Sabe que todos han sufrido, no solo los cristianos. Y como pastor, animará a los cristianos a quedarse, a tener esperanza, a reconstruir la confianza con los demás”.
El patriarca tampoco comparte las fórmulas hiperbólicas de quienes repiten que el Papa viaja a Irak para “detener el genocidio” de los cristianos: “Si hubo un genocidio -indicó-, afectó a todos: a los cristianos y aún más a los Yazidis, pero también a chiítas y sunitas, en mayor número. No debemos separar a los cristianos de los demás, o los sufrimientos de los cristianos de los sufrimientos de los demás, porque así se alimenta la mentalidad sectaria”, insistió el purpurado.
“El Papa, en cambio, hablará de fraternidad humana, y también de fraternidad espiritual. Por ejemplo, en Ur, en el encuentro interreligioso, repetirá que somos hermanos porque la fe en el Dios único nos hace hermanos, y dirá basta de guerras, fundamentalismos, terrorismos. Quienes mencionan la expresión 'genocidio' a menudo lo hacen para perseguir otras intenciones, intenciones políticas”.
Los mártires son nuestra gloria y belleza
En su visita a Irak, el sucesor de Pedro también abrazará los acontecimientos de los muchos nuevos mártires cristianos que encarnan el camino de esas comunidades eclesiales en Bagdad y Mosul.
“El martirio -recordó el cardenal nativo de Zajo-, no es un heroísmo suicida. El martirio es la máxima expresión de amor. Nosotros, los de las Iglesias orientales, en las tierras de lo que fue la antigua Mesopotamia, nunca hemos disfrutado del esplendor mundano. La Iglesia aquí nunca fue una Iglesia imperial o una Iglesia de Estado. Por tanto, la gloria y la belleza de esta Iglesia es enteramente interior, reside en la vida de fe de los cristianos. Y estos mártires, no solo los del pasado, sino también los de hoy, ofrecieron su vida por amor a Cristo. Son nuestra gloria y nuestra belleza. Son nuestro regalo para toda la Iglesia de Cristo”.
Además, con motivo de la visita papal, el patriarca también habló de las quejas y reclamos que circulan en los círculos eclesiales, dejando claro que “el Papa no viene a solucionar todos nuestros problemas”.
“La vida aquí -concluye el cardenal iraquí-, está llena de problemas y cosas dolorosas, pero también se pueden vivir las Bienaventuranzas y descubrir que el Evangelio no son solo palabras. En esto, las realidades eclesiales tienen una gran responsabilidad, así como en ayudar a todos a disfrutar de los tesoros de la fe”. +