Mons. Lozano: "Un hombre abatido y luminoso"

  • 28 de febrero, 2021
  • San Juan (AICA)
"Para ser su discípulo no basta con contemplar su divinidad. Es necesario ´escucharlo', dejarnos enseñar por su Palabra. Esto tiene como consecuencia obedecerlo y seguir tras sus huellas", subrayó.

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, recordó que “Jesús llega a la Gloria de la Resurrección pasando por la Pasión y la Muerte”, por lo que no se puede separar un momento de otro.

“El domingo pasado rezábamos mirando a Jesús que no elude las tentaciones, y nos sentíamos identificados con Él en las luchas cotidianas que enfrentamos. Este segundo domingo de Cuaresma lo vemos en su aspecto luminoso, y la voz del Padre que lo afirma: ‘Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo’. En muy pocas palabras nos revela que Jesús es el Hijo de Dios, querido con ternura por el Padre”, resumió.

El arzobispo sanjuanino sostuvo que “para ser su discípulo no basta con contemplar su divinidad. Es necesario ‘escucharlo’, dejarse enseñar por su Palabra. Esto tiene como consecuencia obedecerlo y seguir tras sus huellas”.

“A los apóstoles les costó mucho entender y aceptar que a la vida nueva se llega a través de la cruz -reconoció-. Ellos preferían no atravesar la hora de verlo a Jesús abatido. En algunos momentos Pedro incluso intenta convencer a Jesús de no asumir ese camino”.

El prealdo invitó a tener en cuenta que “este acontecimiento de la transfiguración, que se nos narra en el Evangelio de este domingo, no busca generar en los tres amigos el recuerdo de un episodio llamativo”.

“Más bien quiere grabar en su memoria y corazón una experiencia que pueda ser fuente de consuelo y esperanza en el momento de la prueba. Busca que en la oscuridad de la noche (que vendrá) tengan certeza de la luz”, puntualizó.

“Como aconsejan algunos santos y autores espirituales, en la desolación es necesario hacer memoria del consuelo y de la luz, y en la alegría estar dispuestos a enfrentar el combate contra las tinieblas”, agregó y completó: “La Pascua es el lugar al cual todos queremos llegar, y la Cuaresma el camino por el cual pocos quieren transitar”. 

Monseñor Lozano afirmó que “ciertamente fuimos creados para vivir en la luz, y por eso las tinieblas nos generan temor e inseguridad. Pero mientras andamos en este mundo debemos reconocer que la oscuridad se nos puede presentar en cualquier momento. Sabemos que somos frágiles y pecadores”.

“Hoy hace 10 días que comenzamos la Cuaresma. Ya ha transcurrido la cuarta parte de este tiempo, que pasa volando. Aprovechá para afianzar lo que te hayas propuesto. Y si aún ‘estás en veremos’, decidite. Es bueno ponerse en camino al encuentro con Dios Amor”, concluyó.+ 

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