El Papa da el visto bueno al Presupuesto 2021 de la Santa Sede

  • 19 de febrero, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Presupuesto da prioridad a fondos de ayuda y a la transparencia en las transacciones . No obstante, por la crisis del Covid-19 prevé un déficit de más de 48 millones de euros para el presente año.

El papa Francisco concedió el “nulla osta” al Presupuesto 2021 de la Santa Sede, propuesto por la Secretaría para la Economía y discutido y aprobado el pasado martes por el Consejo para la Economía.

La Secretaría para la Economía precisó en un comunicado que, con unos ingresos totales de 260,4 millones de euros y unos gastos de 310,1 millones de euros, la Santa Sede prevé un déficit de 49,7 millones de euros en 2021, muy afectado por la crisis provocada por la pandemia del Covid-19.

Por primera vez, con el objetivo de dar una mayor visibilidad y transparencia a las transacciones económicas de la Santa Sede, como pidió repetidamente el pontífice, el Presupuesto 2021 consolida el fondo del Óbolo de San Pedro y todos los fondos dedicados.

En este sentido, con unos ingresos de 47,3 millones de euros y unas entregas a terceros beneficiarios de 17 millones de euros, la Santa Sede espera un saldo neto de 30,3 millones de euros de estos fondos.

Excluyendo el Óbolo y los fondos dedicados, el déficit de la Santa Sede sería de 80 millones de euros en 2021. Los ingresos disminuyen un 21% (48 millones de euros) respecto a 2019, debido a la reducción de las actividades empresariales, de servicios e inmobiliarias, así como de las donaciones y contribuciones.

El Presupuesto también refleja un importante esfuerzo de contención de costos, con una reducción de los gastos de funcionamiento -excluidos los costos de personal- del 14% (24 millones de euros) en comparación con 2019. El mantenimiento del puesto de trabajo sigue siendo una prioridad para el Santo Padre en estos tiempos difíciles.

En consonancia con su misión, la mayor parte de los recursos de la Santa Sede en 2021 se dedicarán a apoyar las actividades apostólicas, con un 68% del total de gastos, mientras que el 17% se destina a la gestión del patrimonio y otros bienes, y un 15% a la administración y los servicios. Si el nivel de donaciones se mantiene según lo previsto el déficit se compensará mediante el uso de parte de las reservas de la Santa Sede.

Incluye las medidas de control financiero

El Consejo para la Economía se reunió en modalidad virtual el 16 de febrero para debatir el Presupuesto anual de la Santa Sede correspondiente a 2021, el primero al que se le aplicarán las medidas de control financiero establecidas en el motu proprio del 28 de diciembre de 2020 aprobado por el papa Francisco.

El documento pontificio impone un mayor control y vigilancia sobre actividades económicas y financieras de la Santa Sede. En concreto, sobre el Óbolo de San Pedro y otros fondos vaticanos compuestos por donaciones de los fieles.

De hecho, tras la discusión del Presupuesto anual, presentado por Maximino Caballero Ledo, secretario general de la Sección Administrativa de la Secretaría para la Economía, y tras las respectivas observaciones, el director de la Sección Administrativa de la Secretaría, Emilio Ferrara, se extendió en explicaciones sobre los principios que se están siguiendo para aplicar dos puntos concretos del motu proprio.

Esos puntos son los que se refieren a la aprobación del Presupuesto y de los informes financieros, y al nombramiento de los revisores oficiales.

La reunión del Consejo para la Economía fue encabezada por su presidente, cardenal Reinhard Marx, y debatió finalmente sobre los estatutos del Comité para la revisión contable. Una vez clausurada, se fijó la próxima reunión para abril próximo.+