Francisco: El consumo de legumbres, derecho universal

  • 13 de febrero, 2021
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En un mensaje a la FAO, destaca el trabajo de las mujeres rurales y llama a los Estados a que "alienten políticas de educación pública que promuevan la incorporación de alimentos nutritivos".

El 10 de febrero se celebró el Día Mundial de las Legumbres, una jornada designada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en 2019 para dar a conocer los beneficios nutricionales y medioambientales de este tipo de alimento.

En el primer aniversario, el papa Francisco envió un mensaje al director general de la FAO, afirma monseñor Paul Gallagher, secretario para las relaciones de la Santa Sede  con los Estados, en el que el pontífice pone el foco en el importante papel de las mujeres rurales.

“Con esta iniciativa se quiere resaltar también el papel trascendental de las mujeres rurales en la producción y distribución de alimentos a través de mecanismos cooperativos que, básicamente, encuentran su razón y fuerza en el amor al prójimo y el trabajo mancomunado”, destacó.

Para el Santo Padre, las mujeres rurales y las mujeres indígenas “tienen mucho que enseñarnos acerca de cómo el esfuerzo y el sacrificio nos permiten construir, junto al otro y no gracias al otro, tejidos que aseguren el acceso a los alimentos, la equitativa distribución de los bienes y la posibilidad de que todo ser humano realice sus aspiraciones”.

En este sentido, Francisco recuerda los orígenes de la palabra legumbres que proviene del vocablo latino “legumen” y hace referencia a los frutos o vainas, que se cosechan no segando sino arrancando a mano las plantas.

“Ello naturalmente evoca esas manos curtidas por su contacto con la tierra y los climas difíciles, en horarios incómodos, que los trabajadores rurales, en particular las mujeres, han llevado adelante y aún lo siguen haciendo”.

El Papa sostiene que "las legumbres son un alimento noble con enorme potencial para reforzar la seguridad alimentaria del mundo” y agrega: “pero por desgracia, y las estadísticas así lo señalan, hay todavía muchas personas, entre las que no podemos olvidar los niños, que no pueden acceder a los recursos más básicos y carecen de alimentos sanos y suficientes”.

“El hambre no deja de fustigar con su mortal flagelo muchas regiones de la tierra, situación que ha venido a exacerbarse por la crisis sanitaria que estamos padeciendo”, advirtió, y señaló: "En estos momentos se ve como urgente la tarea de cultivar la tierra sin dañarla, de modo que podamos compartir sus frutos pensando no solo en nosotros mismos, sino también en las generaciones que nos sucederán”.

El Papa aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a los Estados para que “alienten políticas de educación pública que promuevan la incorporación de alimentos nutritivos conforme a cada realidad en particular, y donde seguramente las legumbres deberán ser parte de esas dietas con otros alimentos que las complementen”. Para Francisco, el papel de los Estados es “fundamental” para que esto sea posible y para que se respete el derecho universal de “consumir dietas saludables”.

Francisco cita al escritor argentino Jorge Luis Borges, que una vez dijo: “Todo hombre debe pensar que […] todo lo que le pasa, incluso las humillaciones, los bochornos, las desventuras, todo eso le ha sido dado como arcilla, como material para su arte; tiene que aprovecharlo... Esas cosas nos fueron dadas para que las transmutemos, para que hagamos de la miserable circunstancia de nuestra vida, cosas eternas o que aspiren a serlo” ('La ceguera', en Siete noches).

El Papa también invita a que “desarrollemos nuestro arte, seamos vigorosos y resilientes como las legumbres y nos unamos para acabar de una vez por todas con el hambre”.+