Religiosas clarisas asisten en Indonesia tras el terremoto

  • 21 de enero, 2021
  • Mamuju (Indonesia) (AICA)
Tras el sismo de 6,2 grados producido en la ciudad de Mamuju, Indonesia, el país atraviesa una grave crisis. Las monjas Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento trabajan asistiendo a las familias.

Luego del terremoto ocurrido en la noche del 15 de enero en Indonesia, las hermanas Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento describieron cómo vivieron la situación durante el sismo, de 6,2 grados, y la ayuda humanitaria que brindaron a los afectados. 

El terremoto ocurrido en la ciudad de Mamuju, capital de la provincia de Célebes Occidental, se cobró 81 muertos, unas 1150 casas quedaron gravemente dañadas o destruidas y 15 escuelas están en riesgo de derrumbe. Los socorristas siguen excavando entre los escombros a la búsqueda de sobrevivientes. El general Doni Morado, a cargo de los operativos, asegura que pronto realizarán tests de diagnóstico de Covid-19 a todos los habitantes. En el sudeste asiático, Indonesia es el país más afectado por el coronavirus.

Las religiosas Clarisas pasaron dos días en un refugio y luego regresaron a la ciudad para organizar la ayuda humanitaria a los sobrevivientes. Sor Fransiska, una de las tres religiosas, repite en un video: “Por favor, no olviden colocarse la mascarilla. Aun cuando no sea fácil acatar el distanciamiento social en estas condiciones”. La hermana y sus dos compañeras, junto con algunos voluntarios, se dedican a conseguir y distribuir comida para los sobrevivientes.

Actualmente la situación no es tranquila. Son constantes las réplicas del sismo, y algunas son fuertes. Por la noche, la ciudad devastada se sumerge en una oscuridad casi completa porque el servicio eléctrico sigue interrumpido. Son pocas las casas que cuentan con equipos electrógenos.

Con la luz del día, las religiosas y el párroco local -que por ahora camina con ayuda de una muleta- salen a buscar donaciones. Son numerosas las colaboraciones anónimas que reciben y las acumulan en la iglesia para su distribución. En tanto, la red de Cáritas local ya comenzó a distribuir ayuda humanitaria a los sobrevivientes y a las  víctimas del terremoto, un gesto que fue muy bien apreciado por el arzobispo de Makassar, monseñor John Liku Ada‘. Para los católicos fue un gran consuelo escuchar al papa Francisco en el Ángelus, cuando rezó por las víctimas, los sobrevivientes, las familias y los voluntarios.+