Mons. Juan Rubén Martínez ordenó un nuevo sacerdote para Posadas

  • 9 de diciembre, 2020
  • Posadas (Misiones) (AICA)
"Me postré consciente de mi nada y me levanté sacerdote para siempre", fue el lema elegido por el neopresbítero, Antonio Evaristo Vargas.

En la catedral San José, el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, ordenó sacerdote al diácono Antonio Evaristo Vargas, en una celebración eucarística que se llevó a cabo el viernes 4 de diciembre. 

Sacerdotes del clero diocesano acompañaron concelebrando, los familiares y amigos del neoprebítero estuvieron presentes en el templo y la comunidad diocesana acompañó a través de las redes sociales.

Durante su homilía, monseñor Martínez señaló que celebrar una ordenación sacerdotal siempre es una alegría, porque “es un don de Dios, quien en medio de luchas y sufrimientos nos va compensando, haciendo notar su presencia,para que la historia sea historia de salvación”. 

Dirigiéndose al neopresbítero, el obispo destacó que la ordenación “es un regalo para la Iglesia y para nuestra diócesis, y queremos agradecerle a Dios por eso. Queremos agradecer tu ‘sí’, tu respuesta, agradecer que a diario das amor en tu servicio, porque eso nos hace pensar también en cómo servir y cómo ser puentes entre Dios y los hombres”.

Además le dijo: “Es muy lindo el Evangelio que elegiste para esta celebración, Antonio, porque en esta parábola podemos ver la huella del amor del padre misericordioso que nos recibe y nos ama siempre. Ojalá siempre sintamos el amor del Padre bueno. Una ordenación es una muestra de su misericordia y de su amor, la mies siempre es mucha y nosotros somos pocos, por eso estamos felices de tener un servidor más para el Señor y para el pueblo”.

El nuevo sacerdote eligió el lema: “Me postré consciente de mi nada y me levanté sacerdote para siempre”. Haciendo mención de este lema, monseñor Martínez expresó: “Qué bueno es que podamos ser conscientes de que somos nada sin Dios, qué bueno es que podamos confiar en que Él nos va a guiar y nos va a acompañar siempre en su misión y en el camino pastoral que nos toque transitar. Es importante que siempre sintamos su compañía, para poder tomar mejores decisiones como pastores y ser así pastores con olor a oveja, que está cerca de la comunidad, de las familias y de quién necesite de Dios”. 

Al finalizar la celebración el nuevo sacerdote agradeció a los presentes: “En primer lugar quiero decir gracias y más gracias a todos los que están presentes en esta celebración, a los que me acompañaron en la formación, a mi familia y a todos los muchachos del seminario que son fundamentales para la formación y para seguir en este camino”. 

El neopresbítero será nombrado vicario de la parroquia Jesús Misericordioso de Posadas.+