Mons. Sánchez: "Elijamos servir al Señor en el hermano"

  • 25 de noviembre, 2020
  • San Miguel de Tucumán (AICA)
Al celebrar la solemnidad de Cristo Rey, el arzobispo de Tucumán celebró la misa y animó a la comunidad a imitar al Señor sirviendo a los hermanos.

Desde los estudios de Canal 10 de la ciudad de San Miguel de Tucumán, el arzobispo monseñor Carlos Alberto Sánchez, presidió la Eucaristía el domingo de la solemnidad de Cristo Rey, y celebró también el día de la Acción Católica. 

Al comenzar el obispo expresó a la comunidad: “Coronamos el año litúrgico con esta solemnidad de Jesucristo como rey del universo”, y mencionó que los domingos anteriores “venimos meditando los misterios de Jesús, porque queremos identificarnos con cada uno de sus pasos”. 

De este modo, monseñor Sánchez animó: “Caminemos en la esperanza, aun en medio de las dificultades, pero con el gozo y la certeza de que el gran enemigo que será vencido es la muerte. Ya no tiene poder. El sufrimiento lo sufrimos, pero tiene un límite. Porque en nuestra vida cobra plenitud el misterio de Jesús”, afirmó.

En relación a la fiesta de este domingo, manifestó: “En Cristo Rey contemplamos a Jesús, a ese que sin dejar de ser Dios se hizo hombre”, e hizo referencia a que “cuando Jesús venga en su gloria, convocará a la humanidad y nos dirá: ‘¿Qué has hecho? ¿cómo has vivido?’”. En este sentido, recordó que “Él vino a mostrarnos la grandeza entrañable del Padre, que entre nosotros quiere hacernos hermanos y nos demostró la fraternidad, y reinando coronado de espinas y entregando la vida por amor”. 

Por eso, exhortó a los tucumanos a pedir “al Señor la gracia que nos deje mirar, contemplar, reconocer a Jesús en cada hermano. Para esto, debemos hacer morir en nosotros el egoísmo y reconocer al otro”, porque “esto nos pide el Señor, pero antes de pedírnoslo también lo hizoÉl”. 

A Jesús “le tocó estar preso, pasar hambre y sed, estar crucificado. El Señor asume nuestra realidad humana para transformarla, para que su Reino de justicia y libertad se haga presente entre nosotros”, afirmó el prelado haciendo referencia al relato evangélico.

“Estamos llamados a vivir en libertad, y debemos vivir el bien”, dijo más adelante e hizo mención al cuidado de la vida en este contexto social: “Nadie tiene derecho a eliminar al otro, tenemos que ser promotores de la vida, el otro es mi hermano, con una dignidad humana. Tenemos que vivirla así y respetarla así. Aun el que está en la cárcel o el que es adicto. Hay que amar a todos, poner la otra mejilla”, porque “la medida del Señor en el amor es sin medida”. 

“Cada día el Señor nos pregunta ‘¿has amado?’ Para que al día siguiente podamos amar en plenitud. Elijamos hacer el bien, la vida para siempre, la gloria que no se acaba. Elijamos servir al Señor en el hermano, así iremos haciendo de nuestra familia, de nuestro barrio y de nuestra comunidad, un pedacito de Cielo. Amando, sirviendo, transformando la historia”.

Finalmente, y a pocas semanas de clausurar el Año Mariano Nacional, invocó a la Virgen María: “Le pedimos a Ella que esté con nosotros, que nos enseñe a entregar la vida por amor, nos impulse y nos entusiasme, para que con Ella podamos ser servidores de la esperanza”.+