Mons. Cargnello: Vivir el presente con la esperanza en Cristo

  • 11 de noviembre, 2020
  • Salta (AICA)
Al celebrar la misa del 32° domingo durante el año, el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, hizo mención a la esperanza como la que "da sentido a nuestra vida".

Desde la catedral Señor y Virgen del Milagro, el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, celebró la misa del 32° domingo durante el año, el 8 de noviembre, dando comienzo al Mes de María en la arquidiócesis.

En su homilía, el prelado se refirió a las parábolas de estas semanas como exhortaciones a “aprovechar el tiempo presente”. “La mirada de la doctrina católica, del Evangelio, nos hace asumir la vida de un modo proactivo, no temeroso y paralizante, sino todo lo contrario. El cristiano es un hombre de la esperanza, eso nos plantea la parábola de este domingo”, expresó.

Haciendo mención al relato de las mujeres necias y prudentes, afirmó: “El final es lo que llena el presente. El futuro da sentido al presente, aunque ‘no saben el día ni la hora’. Llenar las lámparas de aceite no es una compra de último momento, sino que uno va llenando las lámparas en la medida que aprende a ser sabio en la vida”, aseguró, y completó: “En la medida en que aprendemos a actuar como debemos y lo hacemos sin postergar responsabilidades, venciendo la tentación de la cobardía y la pereza”. 

Pero monseñor Cargnello aclaró que esta “lámpara de la vida se va llenando en la medida que uno aprende a vivir bien el hoy, en la responsabilidad que le toca, con el prójimo que está próximo. Ahí aprendemos a ser vigilantes”.

“Los buenos cristianos saben vivir el presente porque ahí está Dios. Y si caen, se levantan”, dijo más adelante, y mencionó que está característica no es solo para las personas, sino también para las comunidades. Por eso, preguntó a la comunidad: “¿Cómo vivimos el presente?”, colocando a la esperanza como la verdadera “transformadora de nuestra vida”. 

“¿Tiene sentido hablar de la esperanza en una sociedad como la nuestra?”, dijo luego monseñor Cargnello, porque “la gran carencia de nuestro tiempo es la esperanza, que mira lejos, da sentido a la vida, permite enfrentar las dificultades y las necesidades más grandes. La esperanza verdadera es en Dios y desde Dios”, aseguró. 

En este sentido, afirmó que “el testigo de la esperanza por excelencia es la Santísima Virgen”, y colocó a la Virgen como el “gran modelo a seguir”. Mencionando que comienza el Mes de María, en preparación para la fiesta de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, y la clausura del Año Mariano Nacional, el arzobispo salteño invitó a poner la mirada en Ella. 

“María por la Iglesia, sigue dando a luz al Cristo se prolonga. En nuestro tiempo, con todas las dificultades, la que va gestando la presencia de Jesús y dándolo a luz en el dolor es Ella. Cuando uno piensa en eso y la ve a la Virgen al pie de la cruz, hay que preguntarse: ¿cuál es mi relación con Ella?”, dijo luego a la comunidad.

Por eso, mencionó que “hay que pedirle, pero también hay que ayudarla a hacer presente a Jesús en el mundo, con mi testimonio y amor de hijo, con el deseo de seguir las huellas de Cristo, para que Él siga estando en el mundo. Cristo es el corazón de la esperanza en medio de nosotros”, sostuvo.

Al concluir, monseñor Cargnello definió al cristiano que tiene un vínculo real con la Santísima Virgen como aquel que “la va descubriendo como Madre que sigue gestando y dándola a luz”, y finalizó con una exhortación: “No tengamos miedo porque este desafío vale la pena”.+