Mons. Martínez: "El gozo de la familia"

  • 20 de octubre, 2020
  • Posadas (Misiones)
"En algunos sectores más ligados a formas de poder o con ciertas ideologías se percibe un cierto desprecio insólito por la maternidad. Se la ve como un problema", advirtió el obispo de Posadas.

El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, citó al papa Francisco para recordar que “la Iglesia es familia de familias, constantemente enriquecida por la vida de todas las iglesias domésticas. Por lo tanto, en virtud del sacramento del matrimonio cada familia se convierte, a todos los efectos, en un bien para la Iglesia”.

“En esta perspectiva, ciertamente también será un don valioso, para el hoy de la Iglesia, considerar la reciprocidad entre familia e Iglesia: la Iglesia es un bien para la familia, la familia es un bien para la Iglesia. Custodiar este don sacramental del Señor corresponde no sólo a la familia individualmente sino a toda la comunidad cristiana”, aseguró haciendo referencia a la exhortación postsinodal Amoris Laetitia.

El prelado apeló a otra frase del pontífice, pero esta vez de la encíclica Fratelli tutti, para destacar que las familias están “llamadas a una misión educativa primaria e imprescindible”.

“Ellas constituyen el primer lugar en el que se viven y se transmiten los valores del amor y de la fraternidad, de la convivencia y del compartir, de la atención y del cuidado del otro. Ellas son también el ámbito privilegiado para la transmisión de la fe desde aquellos primeros simples gestos de devoción que las madres enseñan a los hijos”, indicó.

En relación con el Día de la Madre, que se celebró el pasado domingo en la Argentina, monseñor Martínez afirmó: “Nuestra gente, nuestro pueblo celebra con la mayor alegría el gozo de la maternidad. La maravillosa capacidad dada por Dios a la mujer y al varón de procrear y el don de ser madre que siempre dignifica a una mujer”.

“Queremos rezar por nuestras madres, por las que están aquí junto a nosotros y por las que ya partieron a la casa de nuestro Padre Dios”, agregó, y lamentó que “en algunos sectores más ligados a formas de poder o sectores con ciertas ideologías se percibe un cierto desprecio insólito por la maternidad. Se la ve como un problema y no como un don de Dios”.

“Ponen asombrosamente en oposición los derechos de la mujer versus los derechos del niño, sobre todo de los niños por nacer. Por el contrario, nuestro pueblo sencillo que tiene gran sensatez y sentido común vive el valor de la familia aún en su diversidad y valora la maternidad. Sin dudas, esto es un fuerte signo de esperanza”, concluyó.+

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