Mons. Torrado Mosconi recordó al Card. Pironio

  • 20 de octubre, 2020
  • Nueve de Julio (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Nueve de Julio, Mons. Torrado Mosconi, recordó al Card. Pironio, al acercarse el día del centenario del nacimiento del ilustre nuevejuliense, a quien un día la Iglesia declarará beato.

El obispo de Nueve de Julio, en la provincia de Buenos Aires, monseñor Ariel Edgardo Torrado Mosconi, recordó al cardenal Eduardo Francisco Pironio, al acercarse la fecha, 3 de diciembre, en la que se conmemorará el centenario del nacimiento del ilustre nuevejuliense, hoy Siervo de Dios a quien un día la Iglesia proclamará beato.

La recordación se llevó a cabo en el programa Claves para un Mundo Mejor, emitido por el canal 9 de TV el sábado 18 de octubre en el que el obispo de Nueve de Julio respondió a un reportaje efectuado por el director del programa.

“Es una alegría -comenzó diciendo monseñor Torrado Mosconi- hablar desde estas pampas bonaerenses, tan queridas para el cardenal Eduardo Pironio que las sintió siempre como su tierra, no sólo porque había nacido aquí, en Nueve de Julio, sino que cada año venía para sus vacaciones, para su tiempo de descanso, a visitar a su familia y para estar aquí en su pago, en su tierra”.

“Para nosotros -continuó- en este año especial en el que se celebra el centenario de su nacimiento es un momento de mucha gracia y esperamos que sea ocasión para que todos nosotros podamos vivir esa esperanza que transmitía el cardenal Pironio, sobre todo en este tiempo tan difícil que estamos atravesando a raíz de la pandemia”.

-¿Hay algún mensaje del cardenal Pironio que resuene en este momento tan especial que nos toca vivir a causa de la pandemia?
-Creo que es bueno recordar que tiene un mensaje en uno de sus escritos que dejaron una huella muy importante y que se llama “Meditaciones para tiempos difíciles”. Allí se refiere a cómo cuando estamos atravesando un momento difícil en la vida, ante todo tenemos que aprender a reconocer esa situación compleja, esa situación difícil, a no tapar los problemas personales, los problemas que puede tener nuestra comunidad, nuestro pueblo, pero siempre mirarlos con esperanza. Es la esperanza que nos lleva a mirar hacia adelante, a tener la confianza puesta en Dios en esos momentos de dificultad sabiendo que Dios nunca nos va a abandonar".

"Eso es lo que hizo el cardenal Pironio cuando tuvo que pasar por momentos muy complejos en su vida, tanto en diversas situaciones que tuvo que vivir aquí en la Argentina en la época del gobierno militar como en los momentos difíciles que se vivieron en la Iglesia mientras él llevaba adelante la tarea en el Celam, en América Latina.

"En sus años de cardenal y de prefecto del Consejo Pontificio para los Laicos, siempre enseñó que en los momentos difíciles hay que mantener muy viva la esperanza”.

-¿Cómo se vivió y se está viviendo la pandemia en la diócesis de Nueve de Julio?
-Particularmente nos ha dolido mucho no poder celebrar la misa con fieles presentes y las demás celebraciones. Hemos tenido momentos que estuvimos en Fase 5 en la mayoría de las localidades y tuvimos la oportunidad de poder celebrar la Eucaristía hasta con 10 personas. En este momento podemos celebrar con hasta 20 personas en lugares al aire libre y con hasta 10 personas en los templos en la mayoría de las localidades. Sin duda estamos extrañando la posibilidad de encontrarnos y tener el pleno encuentro de nuestras familias, poder acercarnos a los adultos mayores y poder abrazarlos, de poder estar más cerca de todos.

Todos estamos en la misma barca y tenemos que salir adelante estando juntos. El papa Francisco decía, hace pocos días, en su mensaje ante las Naciones Unidas, que la crisis no nos deja igual, o salimos peor o salimos mejores de las crisis. Esperemos que todos podamos salir mejor de esta crisis tomando más conciencia de la pequeñez de nuestra condición humana y de que todos somos hermanos y estamos en la misma barca. Y ahora el Papa nos ha regalado la bellísima encíclica “Fratelli tutti”, donde de manera muy especial él nos llama a ser más hermanos y a tomar conciencia de que somos hijos de un mismo padre y que habitamos en una casa común”.+