Mons. Braida presidió la misa crismal en La Rioja

  • 16 de octubre, 2020
  • La Rioja (AICA)
El obispo de La Rioja celebró el jueves 15 de octubre la misa crismal trasladada desde el Jueves Santo a causa de la pandemia.

La diócesis de La Rioja celebró en la jornada del jueves 15 de octubre su misa crismal, trasladada desde el Jueves Santo a causa de la pandemia. Monseñor Dante Braida, obispo diocesano, presidió la celebración en la catedral y santuario San Nicolás de Bari, de la que participó el clero diocesano y los seminaristas. 

Durante su homilía, el prelado hizo alusión al lema que invitó a vivir durante el año en la misa del 1° de enero “Caminando juntos con pasión y esperanza”: “Tuvimos que asumir que es caminar juntos debía realizarse en medio de esta realidad desafiante que nos toca vivir. Dejando de lado muchos planes tuvimos que adaptarnos a muchos cambios. Esta misma misa celebrada en octubre es un signo de esos tantos cambios”, manifestó.

Sin embargo, señaló que se trató de un año “propicio para volver de corazón a Dios y, solo con Él, mirar esta realidad, leer los signos de vida y esperanza que encontramos en ella y para animarnos a soñar y a trabajar por un mundo mucho mejor”. 

Haciendo referencia a la celebración, monseñor Braida mencionó que “los sacerdotes el día de la ordenación hemos recibido una nueva Unción, el Espíritu nos ha consagrado para ser ministros, es decir, para una misión de servicio total y valiente al Pueblo de Dios”. Por eso, dio gracias “a Dios por la vida de cada uno de ustedes, sacerdotes de la diócesis que, en cada rincón de esta bella geografía riojana, cada día dan lo mejor de sí en el servicio a sus comunidades. A la vez pido para que esa unción recibida sea cada día más fecunda, dadora de vida. Que la humildad del Señor los ayude ser más dóciles a sus inspiraciones y más fraternos para siempre caminar con otros con un verdadero espíritu de sinodalidad”.

Más adelante, el obispo riojano animó a la comunidad a “formarse continuamente en la escucha de la Palabra. La Iglesia no evangeliza si no se deja continuamente evangelizar. Es indispensable que la Palabra de Dios ‘sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial’”, dijo y agradeció la labor de la “Animación Bíblica de la Pastoral”, que está trabajando en la diócesis.

Aunque “la realidad de la pandemia ha puesto de manifiesto muchas debilidades del mundo en que vivimos”, monseñor Braida sostuvo que “muchas cosas pueden mejorar si nos animamos a aportar lo mejor de cada uno para un cambio, si nos animamos a trabajar codo a codo con otros, aunque podamos tener algunas diferencias, dejando de lado todo tipo de mezquindades que nos encierran en nuestros propios planes”.

Finalmente, recordó el Año Mariano Nacional, el centenario de la Aureolización de la Imagen de San Nicolás, y a los cuatro mártires riojanos, para encomendarse a María: “Que el ejemplo de María y de tantas santas y santos nos anime a abrazar con generosidad esta hora de la historia con la esperanza de que su Reino se manifieste cada vez más en ella”.+

» Texto completo de la homilía