Liberan en Mali al padre Luigi Maccalli secuestrado hace dos años

  • 9 de octubre, 2020
  • Roma (Italia) (AICA)
El religioso italiano de la Sociedad de Misiones Africanas había sido secuestrado durante la noche del 17 de septiembre de 2018 por un grupo de yihadistas. También se liberó a otros tres rehenes.

El padre Pierluigi "Gigi" Maccalli, un religioso italiano misionero de la Sociedad de Misiones Africanas que fue secuestrado durante la noche del 17 de septiembre de 2018 por un grupo de yihadistas en Bomonanga, Níger, fue liberado en las última horas en Mali.

También se liberó al italiano Nicola Chiacchio, a la colaboradora francesa Sophie Pétronin y al político Soumalia Cissé, de Malí.

El padre misionero de la provincia de Crema, de 59 años de edad, de la Sociedad de Misiones Africanas, Pierluigi Maccalli, fue secuestrado en Níger, en la frontera con Burkina Faso, en la noche del 17 al 18 de septiembre de 2018, por milicianos yihadistas. Trabajaba en la parroquia de Bomoanga, diócesis de Niamey. El secuestro tuvo lugar una semana después del regreso del padre Gigi de un período de vacaciones en Italia donde su diócesis de origen nunca había perdido la esperanza de volver a abrazarlo y cada 17 del mes durante dos años, celebró una misa o una vigilia en su memoria y en oración.

El padre Maccalli y los otros rehenes liberados
La última aparición del sacerdote fue en un video del 24 de marzo, en el que aparecía junto con el ingeniero de la región de Campania, Nicola Chiacchio, que probablemente desapareció en Malí mientras viajaba como turista en 2019, y que también fue liberado. En el video los dos estaban sentados uno al lado del otro, con barbas largas y visiblemente delgados. Todavía están juntos. Un total de 4 rehenes fueron liberados, como anunció el gobierno de Malí. Con los dos italianos también está Soumaïla Cissé, exministro de Finanzas de Malí, secuestrado el pasado mes de marzo cuando encabezaba la oposición en plena campaña legislativa; y la colaboradora francesa Sophie Pétronin, desaparecida en 2016.

El presidente francés Emmanuel Macron expresó en una declaración su "inmenso alivio" y su gratitud a las autoridades de Malí. "La lucha contra el terrorismo en el Sahel, donde Francia desplegó unos 5.100 soldados, continúa".

El anuncio de la liberación en Malí se produce después de que el gobierno interino del país liberara a 100 yihadistas -sospechosos o condenados- durante el último fin de semana. El viernes está previsto que llegue a Italia, donde el Padre Maccalli y Nicola Chiacchio serán escuchados por los investigadores. Gran satisfacción de las autoridades italianas. El primer ministro Conte y el ministro de Asuntos Exteriores di Maio enviaron inmediatamente mensajes en twitter con agradecimiento a la inteligencia, en particular al AISE, y a todos los que han trabajado para devolverlos a casa.

"Recibimos con alegría la noticia de la liberación en Malí del pdre Pierluigi Maccalli y Nicola Chiacchio -se lee en el canal Twitter de la Conferencia Episcopal Italiana-. Agradecemos al Señor y expresamos nuestra gratitud a los que trabajaron por la liberación, mientras seguimos rezando por los desaparecidos".  Alegría también de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada que, con su director Alessandro Monteduro, escribe: "Era hora de que un gran italiano fuese restituido a su familia, a sus fieles, a sus hermanos. La noticia estaba en el aire. Desde hace un par de días se filtraba el optimismo por su destino y el de otros secuestrados en esa parte del mundo".

Por su parte el padre Antonio Porcellato, superior general de la Sociedad de Misiones Africanas, tras la noticia de la liberación, llamó a su hermana que aún no había tenido la confirmación oficial:  Es una inmensa alegría después de dos años de espera. Estamos felices. Teníamos un poco de esperanza en estos últimos días, teníamos esperanza porque en Malí hubo movimientos entre el gobierno y los yihadistas con la liberación de 200 rehenes. Pienso en la alegría también de su familia, de su hermano Walter que es misionero en Liberia en este momento y de su hermana y su hermano. Ciertamente son momentos de gran alegría.+