Mons. Gallagher: Repensar los paradigmas del desarrollo

  • 1 de octubre, 2020
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Discurso en la Cumbre virtual promovida por la ONU sobre el tema de la biodiversidad

“Tenemos que repensar los paradigmas del desarrollo”, dijo el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario de Relaciones con los Estados de la Santa Sede, en un videomensaje enviado el 30 de septiembre a la Cumbre virtual de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) "Acción urgente sobre la biodiversidad".

“Un desarrollo verdaderamente integral, que integre la promoción del bien común con el respeto a la dignidad humana -dijo- solo se puede lograr cuando las políticas de desarrollo estén al servicio de la persona humana e incorporen una comprensión holística de los aspectos ambientales, económicos, sociales y recursos humanos en el uso de nuestros recursos naturales compartidos ".

Monseñor Gallagher, en su intervención, quiso subrayar la importancia de esta Cumbre, que permitió "contemplar con gratitud el don de la creación y mirar con seriedad lo que amenaza la extraordinaria riqueza de nuestro planeta", así como " la oportunidad de examinar las causas fundamentales de la pérdida de biodiversidad, reconocer los numerosos daños que se derivan de ella y renovar nuestro compromiso común de proteger nuestra casa común”.

Entre las causas que conducen a la pérdida de biodiversidad, el arzobispo Gallagher incluyó la expansión agrícola e industrial, la contaminación, incluida la contaminación por plásticos marinos, las pruebas nucleares y los desechos no tratados.

También recordó cómo el aumento de la temperatura del océano tiene un impacto devastador en la mayoría de los arrecifes de coral del mundo y cómo el consumo de combustibles fósiles y la deforestación excesiva son factores clave en el cambio climático que conduce a la extinción de especies y la reducción de la resiliencia de la naturaleza.

Las acciones a tomar
Para revertir esta alarmante tendencia, este empobrecimiento de la naturaleza que conlleva un gran sufrimiento humano, especialmente en las regiones más pobres del mundo, es por tanto fundamental -destacó monseñor Gallagher- la protección de regiones ricas en biodiversidad, como la Amazonia y la cuenca del río Congo.

Es necesario, y es responsabilidad de todos, "reconocer que todo ser vivo tiene un valor y un propósito intrínsecos y, como tal, debe ser amado", concluyó el Secretario de Relaciones con los Estados.

El desafío por el que estamos llamados a actuar con urgencia es, por tanto, el restablecimiento de una relación armoniosa con la naturaleza, en "un enfoque que combina el cuidado de nuestra casa común con el cuidado de nuestros hermanos y hermanas e integra medidas inmediatas con estrategias a largo plazo, que es lo que el papa Francisco llamado 'ecología integral' ”.+