La pandemia retrasó las obras de la Sagrada Familia

  • 18 de septiembre, 2020
  • Barcelona (España) (AICA)
Los trabajos se retomarán en octubre, pero no se llegará a tiempo para el centenario de la muerte de Gaudi en 2026

Las obras de la emblemática basílica de la Sagrada Familia de Barcelona no concluirán en 2026 como estaba previsto -coincidiendo con el centenario de la muerte de Antonio Gaudí- ya que la pandemia del coronavirus retrasó los planes, explicó en rueda de prensa el presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, junto al arquitecto director del templo, Jordi Faulí, coincidiendo con las jornadas de puertas abiertas previstas para los días 18, 19 y 20 de septiembre.

Las obras “estarán centradas en la finalización de la torre de María –la segunda más alta del templo–, de la que ya se han construido todos los niveles y solo faltan los elementos del terminal de 25 metros (la parte final de la torre)”, que estará coronada por una estrella de 12 puntas iluminada, con un diámetro de 7,5 metros, con todas las caras de cristal texturado (para que pueda ser visible de día y de noche), está iluminada desde dentro y simboliza la Madre de Dios.

“Si las medidas contra el Covid-19 lo permiten durante todo este tiempo, tenemos el margen justo para finalizar la torre de María en los últimos meses del año 2021”, indicaba Camps. Además, indicó que antes de final de año se derrumbará una parte del habitáculo de la calle Provença con Sardenya y cederán dos metros y medio de acera al Ayuntamiento de Barcelona, un “pacto que ya se había hecho”.

17 millones de presupuesto para 2021
Camps reconoció que la Junta Constructora “ha pasado por momentos muy complicados, pero siempre, en menor o mayor medida, siguió haciendo realidad el proyecto de Gaudí”, por lo que ha asegurado que está vez no será una excepción y mantendrán su compromiso para seguir adelante con el proyecto.

Para 2021, cuentan con un presupuesto de 17 millones, pero Camps alerta de que la situación económica para ese año es “imprevisible”, aunque confía en que si se recupera el turismo y pueden tener más ingresos se puedan hacer más obras.

Preguntado por el número de visitantes, ha detallado que en julio visitaron el templo 2.000 turistas cada día, una cifra muy inferior a la del año anterior en el mismo mes, cuando la media era de 15.600 turistas por día.

Por otro lado, ha señalado que hasta que no se llegue a las 3.000 entradas vendidas al día no se abrirá otro día de la semana: “Ni en julio, ni en agosto, ni en septiembre, ningún día que hemos abiertos se han superado los 3.000, por consecuente, no se puede abrir”, reconoció.

Ante la caída de ingresos, la Junta Constructora de la Sagrada Familia impulsará este noviembre una campaña para que los ciudadanos hagan donativos, ha avanzado Camps.+