Mons. Ojea animó a trabajar en pos del amor social

  • 13 de septiembre, 2020
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El presidente de la CEA, monseñor Oscar Ojea, instó a ser creativos en la pandemia y consideró que un modo es conteniendo a los niños y a los seres más vulnerables , tan desprotegidos hoy.

El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Vicente Ojea, invitó a observar la pandemia como una oportunidad para cambiar la forma de vincularse e instó a fundar juntos el amor social.

"El amor del Señor es expansivo, es inclusivo, tenemos que aprender a amar como Él. El amor es lo único que nos hace verdaderamente fecundos como personas y al mismo tiempo libres, y no hablo solamente del amor personal, hablo del amor social, hablo del amor que va entrando en las estructuras políticas, económicas y sociales”, afirmó, y consideró: “Eso puede darse, no es un sueño milagroso, se puede dar si trabajamos bien en función de eso".

El prelado sanisidrense también señaló: "La pandemia nos ha pegado muy fuerte, y tenemos hermanos y hermanas nuestros con mucha tristeza, depresión, angustia, y también diría yo con conductas desmesuradas que extreman las contradicciones".

“Estas actitudes en gestos, en palabras que vemos tan a menudo, van creando entre nosotros relaciones que nos separan, nos desunen, nos destruyen; lo contrario son los vínculos simbólicos que tienden a la comunión, que tienden a la armonía”, diferenció, y preguntó: "¿Cómo podemos hacer para fundar el amor social? ¿Qué elementos nos pueden ayudar a fundar el amor social?”

"Uno de ellos son los niños y los seres más vulnerables. Si miramos a los niños, a nuestros niños y niñas, por ejemplo, tan desprotegidos en este momento de pandemia, sobre todo los que no tienen conectividad, los que viven de alguna manera con un cuadernillo para establecer su relación con la escuela y que están solos la mayor parte del día, sino en grupo y a veces sin aprender algo nuevo. En este tiempo tenemos más droga en nuestros barrios marginales, y por supuesto que tenemos más delincuencia", advirtió. 

El prelado también convocó a cambiar esta situación, formulando algunas preguntas: “¿Qué podemos hacer para contener a nuestros niños y jóvenes mejor? ¿Habrá posibilidades de que los comedores -con todos los recursos sanitarios posibles-, tengan un rato de contención, rato de escuela, un rato de aprendizaje?”

“Podemos usar nuestra creatividad para poder cambiar esta situación; me parece que estamos en deuda con ellos. Pidámosle al Señor poder cambiar nuestros vínculos y nuestras relaciones”, sostuvo.

Monseñor Ojea hizo suyo el mensaje del papa Francisco durante la catequesis del último miércoles: "Un virus que no tiene barreras, que ataca a todas las clases sociales y a todos, debe ser atacado y combatido con un amor sin barreras; no es un sueño imposible, podemos construirlo juntos, estamos ante esta oportunidad".

"No nos dejemos llevar por la indiferencia, la insensibilidad, la lucha estéril y el desamor. Pidámosle al Señor que nos regale esa potencialidad que tiene de ser bueno, y que nos haga buenos a nosotros", concluyó el obispo.+