Libro: "Padre Elvio Alberga, nuestro Brochero en bicicleta".

  • 11 de septiembre, 2020
  • Santa Fe (AICA)
Se presentará el libro "Padre Elvio Alberga, nuestro Brochero en bicicleta", un sacerdote santafesino, elaborado por el equipo Fray Martín de Porres de Santa Fe.

El sábado 12 de septiembre a las 11, el equipo Fray Martín de Porres, de la ciudad de Santa Fe, presentará el libro “Padre Elvio Alberga, nuestro Brochero en bicicleta”. 

Se trata de una biografía del sacerdote Elvio Alberga (1924-2016), fruto de la labor de un equipo, que intenta mantener viva su memoria. La presentación del libro será a través de una transmisión en vivo en las redes sociales de la parroquia María Auxiliadora: YouTube, Facebook e Instagram.

“Creemos que conocer la vida de este hombre íntegro, y tan de Dios, puede enriquecernos como Iglesia en la Argentina, para conocer mejor nuestra historia, recordando lo del poeta citado por el papa Francisco en el Encuentro Nacional de Jóvenes en Rosario, ‘que lo que el árbol tiene de florido, le viene de lo que tiene de sepultado’”, anunciaron desde el equipo Fray Martín de Porres. 

Quienes quieran acceder al libro, pueden contactarse a través del correo electrónico: eqfraymartindeporres@gmail.com

Breve reseña del padre Elvio Alberga
Elvio Alberga nació el 5 de mayo de 1924 en Sunchales, provincia de Santa Fe. En 1937 ingresó al seminario Conciliar de Santa Fe. En 1948 fue ordenado sacerdote por monseñor Nicolás Fasolino, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz. Luego de estar un año desempeñándose como vicario cooperador en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en la ciudad de Santa Fe, fue convocado para formar parte del cuerpo formativo del seminario. Así, se desempeñó como prefecto, profesor de Letras, de Latín, y por último, como rector, hasta el año 1971 en que el seminario fue cerrado. En 1971, al no tener obligaciones pastorales (y con el permiso de su arzobispo monseñor Vicente Faustino Zazpe), decide vivir un tiempo como misionero en Misión Nueva Pompeya, provincia del Chaco. En 1974 regresa a Santa Fe y es nombrado párroco de María Auxiliadora. Durante un período de alrededor de 7 años, atiende conjuntamente la parroquia San Cayetano. Al retornar a la ciudad, se desempeñó como capellán de las Hermanas Paulinas, capellán de la cárcel de mujeres, y capellán de la Casa de la Joven. También fue delegado episcopal para la Minoridad y confesor en el Seminario Metropolitano.

En 2008 fue nombrado párroco emérito y decide vivir sus últimos días en la capilla San Martín de Porres, comunidad que él mismo fundó en los 80, y que pertenece a la jurisdicción de la parroquia María Auxiliadora. Tras algunos meses de enfermedad, fallece el 27 de noviembre de 2016, siendo sepultado en el Cementerio Municipal de Santa Fe.+