Mons. Urbanc: "Una súplica agradecida y clamorosa a Dios, Nuestro Señor"

  • 7 de septiembre, 2020
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
El obispo de Catamarca celebró una misa de acción de gracias a la Virgen Morenita, al cumplirse 16 años del sismo ocurrido en 2004.

Al cumplirse 16 años del sismo ocurrido en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca en 2004, en la mañana del  7 de septiembre, a las 8:50, las campanas de la catedral basílica y santuaio de Nuestra Señora del Valle y de los templos de toda la diócesis sonaron para dar gracias a la Virgen por su protección.

Los catamarqueños desde sus hogares, debido a la vuelta a la fase 1 del aislamiento por Covid-19, se unieron para rezar juntos, recordando el milagro de la Virgen y pidieron su intercesión ante Dios por el cese de la pandemia.  

El obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc, presidió la misa en el altar mayor de la catedral, que comenzó a las 8.53, hora en que se registró el movimiento telúrico. La celebración fue concelebrada por el rector de la catedral, presbítero Gustavo Flores; los capellanes, presbíteros Mario Hernández y Juan Orquera; y el párroco del Inmaculado Corazón de María, presbítero Julio Quiroga del Pino; acompañados por el diácono Sergio Colósimo, de la comunidad Fasta Catamarca.

El prelado invitó a los fieles a unirse en “una súplica agradecida y clamorosa a Dios, Nuestro Señor, para que podamos superar esta pandemia”, y contextualizó el momento actual: “Hoy nos hemos congregado en este templo vacío, físicamente, de nuestros hermanos que hubiesen querido estar, pero sí lo están espiritualmente”, dijo, a la vez que agradeció “a todos los que están siguiendo esta transmisión en la que queremos dar gracias a Dios que, por medio de la intercesión de la Santísima Virgen María, nos sigue protegiendo”.

Luego, reflexionó sobre “estos dos hechos, lo que aconteció hace 16 años y lo que acontece hoy en nuestra sociedad; fuerzas invisibles que nos sobresaltan. Una fuerza de la tierra, de la naturaleza, y hoy una debilidad, porque un virus microscópico nos domina”. En este sentido, afirmó que “coincidentemente, en este día de acción de gracias, vino otra vez la disposición de que volvamos a la fase 1, de estar más aislados para hacer frente a esta pandemia”. 

Más adelante recordó que “hace 16 años, quizás un mes o un poco más, nos tenían en vilo los pequeños temblores que se sucedieron y que recordaron el principal. Hoy, estamos hace varios meses sumidos en este flagelo, y tenemos que pensar qué nos quiere decir Dios a la humanidad, qué tenemos que cambiar, qué tenemos que modificar en nuestras conductas, cómo tienen que ser nuestras relaciones”.

Tomando la Palabra de Dios, dijo que “la oración del rey Salomón nos deja elementos importantes para la reflexión. Es el rey, quien, en nombre de todo el pueblo, habla a Dios, se pone delante de Dios, y le expresa la gratitud por lo que ha hecho por ellos, empezando por su constitución a partir de la salida de Egipto, de la mano de Moisés, cuando es liberado por Dios de la esclavitud”.

El obispo llamó a “poner nuestra confianza en Dios en estas circunstancias”, porque “así como nos protegió, y la inmensa mayoría de los catamarqueños se acuerda de lo que ocurrió hace 16 años, esto nos tiene que dar la confianza de que en estas circunstancias también el Señor está con nosotros, lo experimentamos, lo vemos; y tenemos que ser agradecidos”.

“Que Dios, que es el Justo, nos ayude a ser justos, a saber darle a Él lo que hay que darle”, concluyó.+