Falleció Mons. Carlomagno, sacerdote de Avellaneda-Lanús

  • 1 de septiembre, 2020
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
El administrador diocesano de Avellaneda-Lanús, mons. Rubén Oscar López, comunicó el fallecimiento de mons. Juan Carlomagno, ocurrido luego del mediodía del martes 1° de septiembre.

El administrador diocesano de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar López, comunicó el fallecimiento de monseñor Juan Carlomagno, ocurrido tras el mediodía del martes 1 ° de septiembre en la Clínica San Camilo, de la ciudad de Buenos Aires, donde estaba internado desde hace un tiempo. Tenía 86 años.

Tras pedir a los miembros de la comunidad diocesana "una oración a María Santísima de la Asunción" por el eterno descanso del padrfe Carlomagno, monseñor López manifestó que por protocolo sanitario debido a la pandemia del coronavirus, no se podrá celebrar el funeral y los restos del sacerdote difunto descansarán temporalmente en la catedral Nuestra Señora de la Asunción, de Avellaneda, a la espera del responso y la sepultura.

Mons. Juan Carlomagno
Monseñor Juan Salvador Carlomagno nació en la ciudad de Buenos Aires el 25 de septiembre de 1933. Tras completar sus estudios eclesiásticos en el seminario metropolitano Inmaculada Concepción, de Buenos Aires (Villa Devoto), fue ordenado presbítero para la arquidiócesis de Buenos Aires en la catedral primada el 17 de diciembre de 1960, por el entonces arzobispo porteño, cardenal Antonio Caggiano.

Durante sus primeros ocho años de sacerdocio se desempeñó como vicario parroquial, primero de Nuestra Señora de La Paz, en el barrio de Floresta, y luego en Nuestra Señora de Balvanera, en el barrio porteño homónimo.

Durante sus tiempos libres iba a confesar en la parroquia San Cayetano, de Liniers, actividad que mantuvo durante un largo tiempo. En 1969 fue nombrado capellán del Colegio Episcopal donde se desempeñó hasta 1983.

A mediados de 1984 fue nombrado párroco de San Francisco Solano, en el barrio porteño de Floresta. Luego fue párroco del Niño Jesús, de Villa Lugano. En 1989 fue designado párroco de Santa María en el barrio de Almagro, donde en 1992 fue uno de los testigos del "Milagro Eucarístico". Posteriormente fue designado párroco de San Benito Abad, en el barrio de Palermo.

En la arquidiócesis de Buenos Aires desempeñó, además, los siguientes cargos: dos veces miembro del Consejo Presbiteral (1995-1999/2002-2003); decano del decanato N° 5 Once (1995-1999); y decano del decanato N° 6 Belgrano (2002-2003).

Durante un tiempo fue enviado a la diócesis de Comodoro Rivadavia para suplantar a un sacerdote, y a mediados de la década del 2000 se trasladó a la diócesis de Avellaneda-Lanús, donde fue párroco de San Antonio de Padua, en la localidad de Gerli, y después en Nuestra Señora de Lourdes, de Lanús Oeste.

El 18 de mayo de 1995 el papa San Juan Pablo II lo distinguió con el título pontificio de Prelado de Honor de Su Santidad y el uso del tratamiento de monseñor.+