El clero de Bariloche pide el retorno de las misas con fieles y advierte sobre "discriminación religiosa"

  • 28 de agosto, 2020
  • San Carlos de Bariloche (Río Negro) (AICA)
Con el aval del obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro, los sacerdotes de la ciudad de Bariloche, enviaron una carta a la gobernadora solicitando la apertura de las celebracion

Los sacerdotes de la ciudad de San  Carlos de Bariloche, con el aval del obispo diocesano, monseñor Juan José Chaparro CMF, enviaron una carta a la gobernadora Arabela Carreras para solicitarle la apertura de las celebraciones con la participación de fieles hasta el 50% de la capacidad de los templos, cumpliendo con el protocolo de seguridad.

En la misiva, los sacerdotes expresan: “A lo largo de todo este prolongado tiempo de pandemia, la Iglesia católica de la diócesis de San Carlos de Bariloche ha colaborado con la salud pública de la provincia para que el cuidado de la población, en lo que de nosotros depende, estuviese garantizado. Al mismo tiempo, desde el primer momento hemos colaborado también desde Cáritas en la asistencia a la población más afectada ante la crisis económica que esta coyuntura trajo aparejada”.

“En diversas ocasiones hemos dialogado con el intendente de San Carlos de Bariloche sobre nuestra preocupación por la realidad social y al mismo tiempo hemos presentado un protocolo para poder comenzar a realizar nuestras celebraciones religiosas con una apertura paulatina a la participación de fieles. También nuestro obispo ha hecho lo propio para usted ”, recuerdan.

“Cada día son más los fieles que nos reclaman su necesidad de participar del culto, como así también la realización de las ceremonias de bautismos y matrimonios, suspendidas hace más de cinco meses y que son parte de las necesidades espirituales básicas de los creyentes. Creemos además que la contención espiritual es parte esencial en la vida de las personas que asisten a nuestra iglesia”.

“Desde hace más de un mes, hemos visto con asombro que se permitió la apertura de bares y restaurantes (lugares cerrados más chicos que la mayoría de nuestros templos) con la posibilidad de ingreso de hasta el 50% de su capacidad; al mismo tiempo que de parte de las autoridades no hemos recibido respuesta alguna a nuestras demandas. Asimismo, no vemos por qué no se pone obstáculos a las actividades referentes a la acción social a través de Cáritas en nuestras parroquias (en las que participan una cantidad numerosa de gente) y sí la imposibilidad de ejercer libremente nuestras actividades religiosas”.

“Al no recibir respuesta de por qué no se nos ha autorizado a abrir nuestros templos con participación de fieles creemos que no hay motivos objetivos que supongan más peligroso para la salud la participación en celebraciones religiosas que la apertura de bares y restaurantes, piscinas o gimnasios. La Conferencia Episcopal Argentina presentó a las autoridades nacionales el protocolo correspondiente que ya le hemos entregado en mano oportunamente al intendente, y que está vigente en muchas provincias en las que ya se han habilitado las celebraciones religiosas. Cabe destacar que en la ciudad de Buenos Aires, a partir de septiembre estará autorizada la celebración de las misas con presencia de fieles de hasta 40 personas”, señalan.

“Por esta razón sentimos que, a esta altura, la prohibición que pesa sobre nuestras actividades corresponde más a una discriminación religiosa, que a motivos objetivos; y si no es así solicitamos que se nos dé una explicación clara y objetiva”, exigen, al tiempo que reiteran: “Contamos con los protocolos y los medios necesarios para poder velar por el cuidado de nosotros y ya fueron habilitados. Por eso deseamos que se considere nuestro pedido explícito de comenzar con nuestras celebraciones con la participación de fieles hasta el 50% de la capacidad de nuestros templos a partir de los primeros días de septiembre”.

La carta está firmada por el obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro CMF, y 16 sacerdotes. Junto con la misiva, adjuntan el protocolo correspondiente para las celebraciones con participación de fieles.+