Bajada de la imagen e inicio del mes de la Virgen de la Merced

  • 24 de agosto, 2020
  • San Miguel de Tucumán (AICA)
El arzobispo de Tucumán, MonsCarlos Sánchez llamó a ser "servidores de la esperanza" en medio de la pandemia, al presidir el tradicional acto que abre las celebraciones a la patrona de Tucumán.

El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, presidió la tradicional bajada de la imagen de Nuestra Señora de la Merded, que dio inicio al mes de la patrona de Tucumán y del Ejército Argentino.

Las celebraciones de este año llevan por lema “María, acércanos a Jesús en el hermano” y estarán condicionadas a los protocolos preventivos por la pandemia del coronavirus.

En la homilía, el prelado invitó a vivir con intensidad este mes e invitó a pedir por “toda esta circunstancia que nos está tocando vivir”.

“Cuántos han venido el año pasado a la bajada de la Virgen y cuántos están participando hoy a través de los medios de comunicación y las redes sociales”, diferenció, y recordó: “Siempre hay que descubrir en medio de las dificultades qué es lo que el Señor nos ofrece con su amor, con su misericordia”.

El arzobispo tucumano sostuvo: “No vamos a dejar de celebrar este mes de la Virgen, no vamos a dejar de gozar de este amor entrañable de María con su pueblo tucumano” y recordó que “desde la fundación de Tucumán ella es la que nos acompaña, es la que sin demora llegó a nuestras tierras trayendo en sus entrañas al Salvador del mundo”.

“Aquí también por la mediación de la Santísima Virgen se declaró la independencia, la libertad. Somos una patria libre, una patria de hermanos, que tenemos que seguir construyéndola, que tenemos que seguir acrecentando esa fraternidad y esa libertad”, subrayó.

Monseñor Sánchez destacó las virtudes sociales con las que Dios revistió al pueblo tucumano, sobre todo la solidaridad y una fe sencilla.

“Querida Madre, Madre del pueblo y esperanza nuestra, queremos también con vos y como vos ser servidores de la esperanza en medio de este tiempo de pandemia, queremos ser ese signo luminoso, como vos los sos, en medio de tanto dolor y sufrimiento. No de duelo sino de alegre esperanza, de luz, de paz, de gozo, de alegría y de servicio solidario con los hermanos”, concluyó.+