El obispo de Posadas anima al servicio al nuevo diácono

  • 4 de agosto, 2020
  • Posadas (Misiones) (AICA)
"Ojala que este tiempo te formé más y esto marque un estilo de sacerdocio, más cercano, un sacerdocio más samaritano", le dijo monseñor Juan Martínez, al ordenar diácono a Antonio Evaristo Vargas.

El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, ordenó diacono a Antonio Evaristo Vargas, durante una celebración eucarística el sábado 1° de agosto en la catedral San José, cumpliendo los protocolos preventivos por la pandemia del coronavirus.

 Durante la homilía, el prelado recordó que se forma en el Seminario Diocesano Santo Cura de Ars y  expresó su alegría por esta fiesta en el marco del aislamiento preventivo.

Monseñor Martínez le subrayó al nuevo diácono que “la dimensión del servicio, impresa en la ordenación, siempre deberá estar presente” en la vida y las tareas dentro de las comunidades.

“Tengo en la memoria, cuando en el contexto de una misa, vos te acercaste y me pediste ingresar al seminario, y lo hiciste con mucha emoción, tu mirada, tu forma de decirlo siempre quedo grabada en mi corazón, durante estos años yo no dudo decir que fuiste muy responsable y que siempre estuviste muy comprometido”, recordó. 

“Dios te llamó un poco más grande, pero respondiste con un sí y con un profundo compromiso. Desde tu corazón y que hoy me viene a la memoria”, destacó, y agregó: “Aunque las vocaciones diferentes, siempre podemos decir que hay cosas que son comunes a todos, es Dios el que llama, el elige al que quiere y lo elige como quiere. Por eso experimentamos en ese llamado su amor y una profunda gratuidad”. 

“Él llama, el ama y después estamos nosotros que respondemos. Ese sí es un sí dinámico, lo vamos actualizando de diversas maneras, ese sí se va profundizando, se va haciendo más hondo. Vamos identificándonos a Jesucristo el Señor”, completó.

El obispo posadeño consideró que “es bueno que recordemos que el llamado al sacerdocio, al diacono es el verdadero amor, la verdadera caridad. Nuestra época muchas veces busca eludir estas cosas. Es cierto que no hay amor sin sufrimiento, que es la donación”.

Monseñor Martínez sostuvo que “el diaconado está especialmente ligado a la caridad con los más pobres y necesitados”, por lo que estimó importante tener en cuenta a “todos, pero especialmente a tantísimos hermanos que yacen al borde del camino pidiendo limosna y compasión”. 

“Con el servicio se hace concreto el amor a los hermanos, ya que se atiende al hermano en concreto. Sé Antonio que en tu corazón está esto y tengo mucha esperanza, ojala que este tiempo te formé más y esto marque un estilo de sacerdocio, más cercano, un sacerdocio más samaritano”, concluyó.+