Obispos llaman a cuidar la salud y acompañar de modo responsable

  • 4 de agosto, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
Los obispos de La Rioja, Lomas de Zamora, y el administrador diocesano de Gregorio de Laferrere enviaron cartas a los fieles con respecto a la nueva etapa de la cuarentena.

Ante las nuevas disposiciones respecto a la pandemia del coronavirus, algunos obispos brindaron disposiciones a los fieles sobre la apertura de templos y las celebraciones religiosas, y animaron a la conciencia social y solidaria en este tiempo de dificultad, invitando a "caminar juntos" para salir de esta crisis.

El administrador diocesano de Gregorio de Laferrere, padre Fabián Urueña OD, explicó a los fieles que, tras una reunión con los hermanos consultores, se dispuso que “ante el crecimiento de los contagios de coronavirus, el sistema de salud a punto de colapsar y los muertos, vemos necesario no innovar en el espíritu de la carta anterior con respecto a la apertura de los templos y celebraciones”. 

“Estamos en Fase 3 tanto el Partido de la Matanza y Cañuelas, que constituyen nuestra diócesis”, recordaron, y detallaron que  para la asistencia espiritual y ante situaciones de emergencia, los ministros tienen el permiso de circulación.

En segundo lugar, destacaron que “el 15 de agosto comienza su ministerio pastoral nuestro padre obispo Jorge Torres Carbonel. Si bien hemos planificado el rito y la celebración de la Eucaristía ese día, dependemos del permiso municipal para poder tener la certeza del número de participantes, que no podrán exceder los 70 por las dimensiones de la catedral Cristo Rey y, si no nos autorizan, el número es de 10 participantes como máximo”. Pronto comunicarán las novedades pertinentes. 

El obispo de La Rioja, monseñor Dante Gustavo Braida, por su parte, advirtió sobre el crecimiento de contagios del virus en las comunidades de la diócesis, especialmente en la ciudad capital.

En primer lugar, llamó a la esperanza, a confiar en Dios y a “acompañarnos como hermanos de modo responsable y comprometido”. En ese sentido, consideró que “asumir las normas de prevención que disponen nuestras autoridades es el camino para cuidarnos y disminuir el ritmo de la propagación de la enfermedad”.

“A ese compromiso personal y familiar queremos aportar nuevamente el no congregarnos para las celebraciones de la Eucaristía de modo presencial en las parroquias que están en la jurisdicción del departamento Capital desde la tarde del sábado 1° de agosto hasta el domingo 9 inclusive. Los templos pueden permanecer abiertos para la oración personal en el horario previsto”, detalló.

“Hemos estado dialogando en estos días con los decanos y con los sacerdotes de la ciudad, también con referentes de otros cultos a la escucha de lo que nos informan las autoridades sobre esta realidad y vemos necesario dar este paso. En el interior de la provincia en cada departamento pueden discernir y tomar las medidas más convenientes de acuerdo con las autoridades locales”.

“Por otra parte sigamos valorando la participación de las celebraciones a través de los diferentes medios de comunicación. Esta es una gran posibilidad que nos da este tiempo, participar de la misa diaria unidos en comunidad por los medios”, aseguró.

En Lomas de Zamora, el obispo, monseñor Jorge Lugones SJ, y su auxiliar, monseñor Ignacio Medina, junto con los vicarios zonales, enviaron una “carta al pueblo de Dios en esta etapa de la cuarentena intermitente” para "acompañar a nuestra feligresía" y destacar, entre varios aspectos, el fortalecimiento de la “pequeña Iglesia doméstica” que surgió por el aislamiento social preventivo y obligatorio.

En el texto, expresan: “Como Iglesia, estando cercana a los pobres, nos reconocemos como un pueblo cuya vocación es la de no permitir que nadie se sienta extraño o excluido, porque nos implica a todos en un camino común de salvación”, y resaltaron la importancia de la esperanza.

“La esperanza se comunica también a través de la consolación, que se realiza acompañando a los pobres no por un momento cargado de entusiasmo, sino, con un compromiso que se prolonga en el tiempo. Sólo crecemos cuando dejamos atrás nuestro pesimismo, nuestra forma nostálgica y amarga de mirar la vida, y nos animamos a buscar a Dios que está siempre delante nuestro para guiarnos, para orientarnos”, señalaron.

Finalmente, advirtieron sobre la paz social que "hoy está amenazada no ya por el virus sino por el egoísmo y la indiferencia de muchos. Por eso hoy más que nunca hemos de caminar juntos más allá de las diferencias y salir juntos de esta crisis que nos afecta a todos".+