El Papa envió un mensaje a los participantes de un curso en Comodoro Rivadavia

  • 24 de julio, 2020
  • Comodoro Rivadavia (Chubut) (AICA)
El papa Francisco se hizo presente en el Curso de Espiritualidad Comunitaria de la diócesis de Comodoro Rivadavia, con un video en el que comparte una reflexión, y asegura su cercanía y oración.

El obispo de Comodoro Rivadavia, monseñor Joaquín  Gimeno Lahoz, remitió hoy una carta a la diócesis compartiendo la alegría de que el papa Francisco “ha querido hacerse presente en el Curso de Espiritualidad de este año”, con un mensaje vinculado al cuarto tema que fue tratado este viernes 24 de julio.  

El mensaje del Santo Padre acompañó la cuarta sesión virtual de ese curso, que se centró en el tema: “Conversión a la diaconía social”, basado en el capítulo cuarto del documento de la Comisión Teológica Internacional llamado “La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia”. 

Participaron del curso cerca de 600 agentes pastorales de toda la diócesis; desde los grandes centros urbanos hasta pequeñas localidades y parajes distantes más de 600 kilómetros de la sede en Comodoro, y con serias dificultades para su conexión a internet que fueron subsanados por otros que solidariamente les alcanzaban lo materiales.

En su mensaje, Francisco se refirió al contenido del curso: “Ustedes están trabajando, viendo el modo de cómo servir mejor a los demás; el título es sugestivo: ‘Conversión a la diaconía social’, es decir, a darme cuenta de que tengo que servir a los demás, a darme cuenta de que no soy el único en el mundo, tengo que mirar qué necesidades pasa el otro, necesidades materiales, espirituales”, señaló.

 “Van a tener como hilo conductor de las reflexiones ‘La parábola del Buen Samaritano’; nosotros estamos acostumbrados −por egoístas− a pasar de lado, incluso a no ver al que sufre, o mirar para otro lado, como el levita y ese sacerdote que pasaron. Tuvo que venir uno que no era de la religión de él a ayudarlo”, advirtió.

“Jesús con esto nos pide que seamos nosotros servidores de los demás como ese hombre, el buen samaritano, que no sabemos cómo se llamaba, un anónimo se hizo cargo de quien estaba al borde del camino. Al borde del camino de la vida hay hombres y mujeres como nosotros, hay viejitos y hay chicos, que están pidiéndonos con su mirada que les demos una mano”, aseguró.

“Deseo que todo este proceso de conversión a la diaconía, a ser diáconos, servidores de los demás, tenga mucho fruto. Los acompaño desde acá, rezo por ustedes, rezo por su trabajo…y ¡Ánimo! Jesús en el Evangelio dice: ‘Ni aquel que haya dado un vaso de agua en mi nombre no quedará sin recompensa’. Yo les pido que dejen latir el corazón, nada más. Y que miren bien… lo demás viene solo”, afirmó.

“Que Dios los bendiga, la Virgen los cuide. Y no se olviden de rezar por mí. Gracias”, concluyó el Pontífice.

Monseñor Gimeno Lahoz concluye su carta diciendo: “Le he agradecido siempre, junto con los obispos de la Región, su interés por la Patagonia. Ya lo expresaba siendo arzobispo de Buenos Aires con su cercanía y ayuda a nuestro Seminario Patagónico” y agrega, “ahora con su deseo de que los salesianos e Hijas de María Auxiliadora ‘no se olviden de la Patagonia’, expresado en varias ocasiones”.+