Animan a abuelos y nietos a rezar juntos este 26 de julio

  • 24 de julio, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
En el Día de los Abuelos, el área de Adultos Mayores de la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida de la CEA invita a los abuelos a rezar con sus nietos.

En el día de los abuelos, celebración de San Joaquín y Santa Ana, el área de Adultos Mayores de la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Argentina propone a los abuelos que este 26 de julio dediquen un tiempo a rezar con sus nietos una oración, utilizando el medio que deseen.

Como sugerencia para la oración, proponen la siguiente: “Queridos Santa Ana y San Joaquín, padres de la santísima Virgen María y abuelos de Jesús, les rogamos que intercedan por nosotros para que su Nieto nos guarde en salud y se termine esta pandemia. Hoy estamos tristes porque  no podemos reunirnos físicamente ni  abrazarnos, pero ofrecemos este sacrificio por los enfermos, las personas que han fallecido y los que sufren soledad”.

Además, proponen reflexionar sobre los abuelos del siglo XXI a partir de un texto titulado “¡Cómo los quiero, abuelos!”, que se transcribe a continuación:

¡Cómo los quiero, abuelos!

En este año tan especial en que el mundo entero está sumergido en una inesperada pandemia queremos recordar a todos los abuelos.

Los festejos tendrán una modalidad inusual, los abuelos no se podrán encontrar con sus nietos.

¡Ser abuelos! Es lo más bello que les puede ofrecer la vida. Es la oportunidad para valorar el derecho de “dar” y la posibilidad de trascender. 

Los nietos son un empujón para el entusiasmo. Con ellos vuelven las ganas de jugar y reir, de asombrarse y disfrutar.

Como han cambiado tantas cosas en este mundo hablemos de abuelos:

Hay abuelos muy jóvenes.

Hay abuelos que crían nietos.

Hay abuelos que buscan a sus nietos desaparecidos.

Hay abuelos que adoptan nietos que llegan a la familia de nuevas parejas de sus hijos.

Hay abuelos que tienen nietos porque sus hijos decidieron ser padres en “soledad”.

Hay abuelos de nietos de matrimonios igualitarios.

Hay abuelos de nietos abortados.

Hay abuelos que desean tener nietos pero no llegan o llegan más tarde porque  los padres postergan la decisión de tener un hijo.

Mientras haya abuelos no habrá nietos abandonados.

Los abuelos se juegan por la vida, honran la vida.

Han demostrado tener una gran capacidad para adaptarse a los nuevos modos de vivir sin dejar de advertir la decadencia cultural.

Dedican todo el tiempo necesario para estar con sus nietos cuando los padres deben ausentarse. Saben calmarlos, escucharlos, abrazarlos.
Son para los jóvenes quienes los contactan con la vida, los que les transmiten esperanza y los contienen afectivamente.

Son los que aseguran la transmisión de los grandes valores y los conectan con la historia vivida. Muchos deben a sus abuelos la iniciación a la vida cristiana. Con su testimonio los ayudan a descubrir que existe un Dios Bueno que los ama y enseña a amarnos unos a los otros.

Hoy por designio de Dios, la vida se ha prolongado y los abuelos pueden envejecer sosteniendo su matrimonio y junto a sus nietos aprendiendo uno del otro.

“Cuánto quisiera una Iglesia que desafíe la cultura del descarte con la alegría desbordante de un abrazo entre los jóvenes y los ancianos”.
“Revolucionarios de la ternura y del cariño” (Papa Francisco).+