Mons. Stanovnik pidió "consuelo, paz y fortaleza" a la Virgen de Itatí

  • 17 de julio, 2020
  • Itatí (Corrientes) (AICA)
El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, presidió la misa de acción de gracias por el 120º aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí.

El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, presidió el jueves 16 de julio la misa de acción de gracias por el 120º aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí.

La Eucaristía fue concelebrada por los sacerdotes orionitas de la basílica Porfirio Ramírez, Derlis Sosa, Edgardo Crotti y Feliciano de los Mozos.
En el inicio de su homilía, monseñor Stanovnik expresó: "Aquí estamos de nuevo, queridísima Madre de Itatí, tus hijos y tus hijas, hermanos de tu hijo Jesús, tus peregrinos. Afligidos de no poder estar cerca tuyo y contemplar tu rostro maternal, tu mirada de amor nos llena de consuelo, de paz, de fortaleza, que tanto necesitamos para ser buenos cristianos y ayudarnos unos a otros en estos momentos de crisis". “Nos duele aún más no poder estar junto a vos, porque este año se cumplen 120 años de la coronación pontificia de tu imagen", reconoció.

"Saludo a todos, a los poquitos que estamos aquí en el santuario de la Virgen y a tantos que nos están siguiendo por los medios digitales, aquí en el pueblo, en la provincia, en las provincias del NEA, saludo a mis hermanos obispos del NEA, otras veces estábamos todos aquí celebrando la misa en el atrio con una multitud", recordó.

También saludó a los padres de Don Orione que sirven en el santuario, al diácono Cristian González que acompañó en la celebración, al intendente de Itatí, a los funcionarios del gobierno provincial, al gobernador y a los intendentes de los pueblos.

“Nos dirigimos a vos, Madre querida, agradecidos por una parte y angustiados e implorantes por otra, para que nos socorras con la gracia de la unidad, del diálogo abierto, y del cuidado por todos. Esa gracia que transforma el corazón, lo hace agradecido y lo dispone para buscar el encuentro con todos los medios que tiene a su alcance; y, a la vez, siente repugnancia a todo lo que es búsqueda ansiosa por el interés individual, particular o sectorial, que siempre se alimenta de la división y sobrevive fomentando el caos”, imploró.

“Te contemplamos al pie de la cruz de tu Hijo, ahogada por el dolor y, sin embargo, entera y con una increíble resistencia interior para mantenerte amando, esperando y confiando en Dios. Necesitamos la gracia de esa resistencia para soportar y permanecer en el esfuerzo por construir encuentro, fraternidad y solidaridad”, aseguró.

“Cuando le pedimos a la Virgen que nos conceda la gracia de amar a su Hijo por sobre todas las cosas, enseguida ampliamos nuestra petición y añadimos: ‘un corazón puro, humilde y prudente, paciencia en la vida, fortaleza en las tentaciones y consuelo en la muerte’. Este es el avío espiritual, los dones que necesitamos para perseverar en la fe, hacer el bien y resistir al mal”. 

“En el Año Mariano que estamos transitando, nos inspira el lema: ‘Con María, servidores de la esperanza’. En los tiempos que nos toca vivir, necesitamos renovar la esperanza todos los días y cuidarnos de que no nos gane la desilusión y la amargura. Detengámonos con frecuencia ante el altar familiar, o una imagen de la Virgen, o del crucifijo, y supliquemos para nosotros, para nuestra Patria y para el mundo entero, el don de la esperanza”. 

Antes de la bendición final, se rezó la oración a la Virgen de Itatí y la despedida fue con el Himno a Nuestra Señora de Itatí y el canto del "Adiós Reina del Cielo", que causó gran emoción a los cientos que siguieron la transmisión en directo por Noticias Itateñas.+