Mons. Colombo animó a tener "apertura y disponibilidad a lo que Dios nos quiere enseñar"

  • 8 de julio, 2020
  • Godoy Cruz (Mendoza) (AICA)
En el 14° domingo durante el año, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió una misa en la parroquia San Vicente Ferrer en Godoy Cruz.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió una misa en la parroquia San Vicente Ferrer, en Godoy Cruz. En su homilía, destacó que el servicio que la Iglesia presta a la humanidad tiene las características con las que Isaías y Zacarías describen al Mesías.

“La Iglesia presta a la humanidad estos dones de paz, la unidad, la comunión entre los pueblos. No hay ostentación de fuerza, no hay ostentación de poder sino que debe haber siempre en el servicio del anuncio de la Palabra de Dios, la característica de este don de paz, de esta comunión, de esta sencillez del mesías, del que entra para salvar a su pueblo”.

“Cuando leemos la página del Evangelio de Mateo, este texto de hoy: ‘Te alabo Padre, porque has revelado estas cosas a los pequeños y a los sencillos, y se las has ocultado a los sabios, a los entendidos’, no podemos sino preguntarnos acerca de cómo Dios ha tenido en cuenta  en su plan maravilloso otras características distintas a las que usamos como criterios mundanos, como criterios superficiales. Para Dios todos somos importantes pero la lógica de Dios es mucho más perceptible y entendible por el corazón de los pobres y los sencillos, los que no se hacen fuertes en sus sabidurías y en sus conocimientos sino en la fuerza de Dios”, afirmó.

“Este texto tan hermoso nos habla de la revelación del Padre a través de Cristo. Cristo nos ayuda a conocer al Padre, nos ayuda a conocer su proyecto de amor, nos ayuda a entrar en la lógica del don que él ha venido a sembrar para nosotros”.

“Lejos entonces de cualquier forma autoritaria de sabiduría humana, de prestigio humano, Mateo nos habla de una lógica de Dios totalmente diferente. Es en este contexto donde los hombres nos reconocemos por la elección de Dios como oyentes de su Palabra, como discípulos de su hijo, como aprendices de la vida según Jesucristo”, sostuvo.

“Podemos decir entonces que las actitudes que debemos cultivar para acercarnos al misterio del Dios revelado, para acercarnos a Jesucristo y por Él al Padre, deben ser aquellas de una apertura y disponibilidad a lo que Dios nos quiere enseñar”, aseguró.+