Aprueban protocolo para el regreso de las celebraciones en el interior de Córdoba

  • 10 de junio, 2020
  • Córdoba (AICA)
El Centro de Operaciones de Emergencia de Córdoba aprobó el protocolo presentado por los obispos de las diócesis cordobesas para el retorno de las celebraciones en los templos del interior provincial.

El Centro de Operaciones de Emergencia de Córdoba (COE) aprobó el protocolo presentado por los obispos de la Región Pastoral Centro para el retorno de las celebraciones en los templos del interior provincial, aunque con limitaciones en cuanto al número de fieles y cumpliendo medidas preventivas.

Mientras dure la emergencia sanitaria, incluso en fases más flexibles del aislamiento, el protocolo subraya que “la participación litúrgica será necesariamente limitada en número, tiempo y desarrollo de la liturgia” y agrega: “El uso del espacio interior de nuestros templos debe hacer posible la distancia social requerida”.

Los lugares de culto podrán abrir sus puertas de lunes a domingo de 14 a 20, y estarán permitidas también las oraciones individuales, confesiones; ayuda y orientación espiritual individual.

El COE también autorizó a celebrar bautismos, casamientos y confirmaciones con distintas consideraciones, además de los ritos de la Unción de los Enfermos y de exequias.

El protocolo fue consensuado por las jurisdicciones eclesiásticas provinciales: arquidiócesis de Córdoba; diócesis de Cruz del Eje, San Francisco, Villa de la Concepción del Río Cuarto y Villa María, y la prelatura de Deán Funes.

Mons. Buenanueva: “Una buena noticia”
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, consideró “una buena noticia” que a partir del jueves 11 de junio vuelvan las celebraciones litúrgicas a las comunidades del interior de la provincia de Córdoba.

El prelado afirmó que esta posibilidad que se abre en el marco de la pandemia del coronavirus “apela a la responsabilidad de todos, porque tenemos que seguir cuidándonos”.

“Demos gracias a Dios y sigamos cuidándonos”, concluyó.

Disposiciones generales del protocolo
1. Los obispos disponemos que siga vigente la dispensa del precepto dominical. A las personas en situación de riesgo les recomendamos que eviten salir de sus domicilios.

2. Se sugiere la lectura cotidiana de la Palabra de Dios, la oración en las casas, la participación en las celebraciones y otras iniciativas pastorales que se realizan por los medios de comunicación y por streaming.

3. Los templos se abrirán para la oración personal y las celebraciones según las disposiciones de la competente autoridad pública (cf. Protocolo COE, anexo 58: Iglesias y cultos 2, 13 de mayo 2020).

4. Mientras dure la emergencia sanitaria, incluso en fases más flexibles del aislamiento, la participación litúrgica será necesariamente limitada en número, tiempo y desarrollo de la liturgia. El uso del espacio interior de nuestros templos debe hacer posible la distancia social requerida.

5. Los templos deben estar cuidadosamente desinfectados, limpios y ventilados. Al final de cada celebración se deben desinfectar bancos, reclinatorios, sillas y otros objetos litúrgicos. De manera especial, se pide mantener la higiene de los micrófonos, que pueden ser cubiertos con algún tipo de film para su limpieza y reemplazo al finalizar la celebración. Hay que evitar la manipulación de los objetos, cuidando siempre el lavado de manos.

6. En la medida de lo posible, los templos han de tener bien delimitadas las puertas de ingreso y egreso. En el ingreso se debe disponer de una alfombra embebida en cloro para la desinfección del calzado. Igualmente, se ha de disponer de soluciones desinfectantes para las manos de quienes ingresen y egresen del templo.

7. Es conveniente recordar a los fieles que no podrán ingresar a los templos quienes presenten síntomas de la enfermedad, tengan una temperatura corpórea de 37,5º o superior, o hayan estado en contacto con personas afectadas del SARSCoV-2 en días previos.

8. Las pilas de agua bendita deben estar vacías. Se recomienda también no tocar las imágenes sagradas (de no poder retirarlas o cubrirlas, se recomienda poner carteles indicadores). Tampoco dejar hojas o libros con cantos, oraciones u otros subsidios para la liturgia o la piedad.

9. Tanto para la oración personal, el encuentro con el sacerdote o la eventual participación en la liturgia, se encarece a los fieles las medidas higiénicas y sanitarias que recomienda la autoridad pública para la presente emergencia, especialmente el uso de tapaboca que cubra boca y nariz.

10. Los sacristanes deberán utilizar siempre el tapaboca, y tendrán un especial cuidado en la limpieza de los vasos sagrados y objetos para el uso litúrgico. Antes de tocar las hostias para el relleno de los copones deberán lavarse o desinfectarse las manos.
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