Los obispos de Bahía Blanca agradecieron la participación en la campaña "Rememos Juntos"

  • 29 de mayo, 2020
  • Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
Mediante un comunicado titulado "La felicidad está más en dar que en recibir"

Con el título “La felicidad está más en dar que en recibir”, el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, y el obispo auxiliar, monseñor Jorge Luis Wagner, se dirigieron a la comunidad para agradecer por la colaboración en la campaña “Rememos Juntos”.

“La pandemia del Covid-19 parece llevarnos a través de una densa neblina que no nos permite vislumbrar con claridad la dirección tomada, las coordenadas de tiempo y de espacio ¡el ‘hasta cuándo’ – ‘hasta dónde’ de un mal invisible!... Sin embargo, iluminados por la Providencia, podemos y debemos abrirnos de un modo solidario hacia aquellos que sufren no solamente la crisis sanitaria, sino también la pandemia del hambre, la falta de trabajo y –una vez más- un futuro tan incierto como el presente… (que viene arrastrando injusticias del pasado)”, señalaron los prelados.

“El pasado 27 de marzo hemos contemplado emocionados, gracias a la TV y las redes sociales, la imagen del papa Francisco, bajo la lluvia, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, caminando despacio a través de la leve pendiente que lo llevó al lugar desde el cual, tras proclamarse el Evangelio de la tempestad calmada, nos exhortó a ‘remarla juntos’ ¡Porque todos estamos en la misma barca y atravesando la misma tormenta!”, recordaron.

En ese sentido, explicaron, la campaña Remamos Juntos “ha querido ser una invitación a ‘dar’, tejiendo redes para asistir a 2.500 familias con bolsones de alimentos, elementos de higiene y limpieza. Esta campaña la hemos hecho con el Banco de Alimentos, la Red Solidaria y varios sindicatos, todos desde sus respectivos modos, estilos y perspectivas, todos con un mismo objetivo. ¡Son muchos los hombres y mujeres que, individual o colectivamente, se han sumado anónimamente para alcanzar el mismo proyecto!”, reconocieron.

“Damos gracias a Dios y a cada uno de los que aportaron su mirada, conocimiento, planificación, mercadería, dinero y sobre todo ¡corazones y brazos generosos para hacer llegar a esas familias lo que sigue siendo una deuda social!”, expresaron.

Finalmente, sostuvieron: “Sí, hay más alegría en dar que en recibir… También porque la invitación que el Evangelio nos hace es a dar sin esperar recibir. No se trata de lograr una ‘paridad cambiaria’ esperando que vuelva a nosotros lo que hemos querido o podido dar. Es el mismo San Pablo quien nos pregunta: ¿Qué tienes que no hayas recibido?”.

“Por ello, al ‘dar’, no pretendemos otra cosa que reconocer la humanidad y dignidad de aquellos a los que deseamos ayudar. En nuestra generosidad, los destinatarios de esta ‘campaña’ también nos ayudan a ser hombres y mujeres felices, porque hay más felicidad en dar que en recibir. Sí ¡Somos felices porque ellos no tienen cómo retribuirnos”, concluyeron, dando una vez más “gracias por haber remado juntos”.+