Mons. Colombo afirmó en el tedeum: "Renovamos nuestro compromiso cívico"

  • 26 de mayo, 2020
  • Mendoza (AICA)
En la mañana del lunes 25 de mayo, aniversario del Primer Gobierno Patrio, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, celebró el tedeum en la catedral Nuestra Señora de Loreto.

En la mañana del lunes 25 de mayo, aniversario del Primer Gobierno Patrio, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, celebró el tedeum en la catedral Nuestra Señora de Loreto.

“Reunidos para dar gracias a Dios por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, queremos renovar, en este particular contexto que afrontamos, nuestro compromiso cívico de trabajar por el bien común”, dijo el prelado al comenzar la homilía.

Al referirse a los desafíos que la pandemia del coronavirus trajo en los últimos meses, pidió “más fraternidad, más solidaridad y más justicia en nuestras relaciones. Cuidarnos y cuidar de todos. Orar por la Patria, la casa de nuestros padres heredada y abierta a nuestro aporte de hijos y hermanos nos fortalecerá en este tiempo que desafía nuestras energías y capacidades”.

Al mencionar el Evangelio, indicó: “Las palabras del Evangelio de Jesús nos invitan a construir sobre piedra, a no dejar de poner fundamentos sólidos a nuestra acción y prever, con un corazón reflexivo y fuerte, los recorridos del camino. Para nosotros los creyentes Dios es el carácter fiel de una edificación clara y segura. Todo cuanto proviene de su mano creadora nos ha sido dado para nuestro bien”.

“Por eso, nos toca a los hombres administrar con lealtad y eficacia la vida misma que se pone en nuestras manos para dar muchos frutos. Compartimos con los hombres y mujeres de buena voluntad el deseo de sembrar la justicia y la paz, y por eso renovamos en esta oración nuestros deseos de amar y servir”.

Seguidamente, expresó que “es tiempo de agradecer el servicio de las instituciones que se han puesto a disposición para servir y contener en tiempos de pandemia. Es tiempo de agradecer, de profundizar, de confiar en el camino de Jesucristo, para entregarnos generosamente y para renunciar a algo, si es necesario, para que nuestros hermanos tengan lo que les hace falta”.

En este sentido, mencionó especialmente “a los médicos, a los enfermeros, a los voluntarios jóvenes y adultos de Cáritas, a las pastorales de la salud, de los migrantes, de la calle y carcelaria. A los docentes, que debieron reinventar su misión (…) A todos, gracias. En esta palabra sentida y sencilla va el reconocimiento de los corazones de esta arquidiócesis de Mendoza”.

Del mismo modo, agradeció la tarea particular del intendente de Mendoza, a los responsables de haber articulado la tarea para que la Iglesia se ponga al servicio, al director del servicio penitenciario de Mendoza, al presidente de Cáritas diocesana, los colaboradores y equipos parroquiales

“Las iglesias fueron temporalmente hospitales de campaña, pero siempre nos asistió a todos la convicción de atender a la dignidad y a la vida de cada persona amada por Dios creador. Esa persona en cuerpo y alma es otro Cristo al que había que servir”, manifestó.

Monseñor Colombo concluyó sus palabras afirmando que “es un 25 de Mayo atípico”, y a pesar de no poder “celebrar la grandeza de un acontecimiento patrio para exteriorizar la alegría”, sin embargo, “damos gracias a Dios. Hay entre nosotros una melodía potente y armónica que acaricia los corazones y los estrecha en torno a la caridad solidaria. Dios bendiga a la Argentina, Dios bendiga a Mendoza”, finalizó.+