En su homilía del domingo 25 de agosto, el obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, recomendó poner en práctica las obras de misericordia, para garantizar la vida eterna. Enumerando las obras corporales y espirituales, sumadas a la fe, el prelado aseguró que "Jesús vino a regalarnos la vida eterna a los que creemos en Él".
En su homilía del domingo 25 de agosto, el obispo auxiliar de San Martín,
monseñor Han Lim Moon, recomendó poner en práctica las obras de misericordia, para garantizar la vida eterna.
En el Evangelio una persona le preguntó a Jesús si son pocos los que se salvan, es decir, los que se aseguran para la vida eterna. "Él le respondió que para eso hay que tratar de ?entrar por la puerta estrecha?, es decir, esforzarse a través de obras concretas", explicó el obispo.
Pero según la Palabra de Dios y la enseñanza de la Iglesia hay dos elementos importantes para la salvación: "la fe en Jesucristo y las obras coherentes que corresponden a su fe". Monseñor Han Lim Moon mencionó que la "vida eterna es tan grande que nadie puede merecerla de ninguna manera. Por eso, Jesús vino a regalárnosla a todos los que creemos en Él".
Luego animó a practicar las obras de misericordia, "de lo contrario podemos dudar si esa fe está viva", y recomendó, ante todo, "transmitir la Buena Noticia de Jesús como expresión máxima del amor al prójimo porque se trata de la salvación de los hombres para la vida eterna".
Al recordar las obras, el prelado mencionó las corporales: "Dar de comer al hambriento; de beber al sediento; dar hospedaje al necesitado; vestir al desnudo; visitar al enfermo; socorrer a los presos; enterrar a los muertos porque fueron templos del Espíritu Santo".
Seguidamente, hizo referencia a las obras espirituales: "Orar a Dios por vivos y difuntos; enseñar al que no sabe; dar buen consejo al que lo necesita; aceptar con paciencia los defectos de los demás; perdonar las ofensas; corregir al que está en error; consolar y animar al triste".
"Al practicar estas obras concretas no olvidemos hacernos prójimo de todos los necesitados sin excepción, con delicadeza de amor, en todo momento y lugar y así convertirnos en ?sensatos?, como constructores sobre la roca".
Finalmente, monseñor Han Lim Moon indicó que estas premisas "siempre estarán a tu alcance en todo momento", por eso animó a la comunidad a "pagar" tu cuota del "seguro de la vida eterna". "¡Es Jesús quien te la garantiza!".+