Con el lema "María, camino de vida y esperanza", la Federación de Círculos Católicos de Obreros y el conjunto de sus obras peregrinarán el domingo 4 de agosto a la basílica y santuario nacional de Nuestra Señora de Luján.
La Federación de Círculos Católicos de Obreros y el conjunto de sus obras participarán el domingo 4 de agosto de la tradicional peregrinación a la basílica y santuario nacional de Nuestra Señora de Luján, que desde hace 126 años se lleva a cabo con el propósito que el siervo de Dios padre Federico Grote, fundador de la institución, le imprimió en 1893: "Poner la obra bajo la protección de la Virgen, a fin de que Ella misma se encargara de sacarla adelante".
"El 29 de octubre de 1893 -dejó escrito el padre Grote- fue el día decisivo en la vida de los Círculos. 400 obreros fervientes y entusiastas me acompañaban y peregrinaban a Luján. Ante la Virgen juramos mantenernos firmes en nuestro propósito de redención de los humildes, e hicimos voto de concurrir todos los años en masa ante su imagen para que Ella mantuviera intacta nuestra energía perseverante".
La peregrinación es la actividad pastoral de mayor trascendencia en el calendario anual de la institución. Trabajadores, dirigentes, autoridades y familiares acudirán desde diversos puntos del país para renovar su fe en la Iglesia y dar gracias a nuestra Madre. Estarán presentes delegaciones de más de 40 sedes provinciales, además de obras como el Sanatorio San José, la Clínica San José Obrero, la Obra Social Osamoc, la mutual Padre Grote y los institutos de comunicación y enfermería, ICES e Iseaz. El sitio en internet es:
www.fcco.org.ar
La primera parada será en el jardín de infantes Negrito Manuel, del Círculo Católico de Luján, donde los asistentes compartirán un desayuno comunitario, y luego irán en peregrinación hasta la basílica para participar, a las 11, de la misa, presidida por el viceasesor espiritual de la Federación, presbítero César Sturba.
Un año más, la gran familia de la Federación de Círculos Católicos de Obreros se unirá en la celebración de la Eucaristía, cumplirá su promesa ante la Virgen y agradecerá su protección. Será, además, ocasión para reafirmar la defensa de la vida y fortalecer la esperanza. +