Mons. Maletti ordenará dos sacerdotes para Merlo-Moreno

  • 1 de agosto, 2019
  • Moreno (Buenos Aires)
El obispo de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Carlos Maletti, ordenará sacerdotes a los diáconos Marcos David Villalba y Renato Francesco Maizza, en una misa que se celebrará el sábado 3 de agosto a las 10 en la catedral Nuestra Señora del Rosario.
El sábado 3 de agosto, el obispo de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Carlos Maletti, ordenará sacerdotes a los diáconos Marcos David Villalba y Renato Francesco Maizza. La ordenación será a las 10, en una misa que presidirá en la catedral Nuestra Señora del Rosario (Claudio María Joly 2760) de la ciudad de Moreno, y se invita a la comunidad a participar de este acontecimiento de gracia para la diócesis. Marcos Villalba eligió como lema sacerdotal "Por ellos me consagro", mientras que el lema de Renato Maizza será "Consuelen, consuelen a mi pueblo dice el Señor". En conversación con AICA, Marcos Villalba reconoció que está viviendo este tiempo previo a la ordenación con "mucha alegría" y "sentimientos encontrados". En ese sentido, detalló que se encomienda "a la gracia de Dios, sabiendo que voy que voy a recibir un don inmerecido, pero confiando totalmente en Dios, consciente de que ´llevamos este tesoro en vasijas de barro´". En cuanto al futuro consideró que lo primordial en el ministerio sacerdotal es "estar cerca de la gente, del pueblo de Dios". "Muchos de los que se acercan  manifiestan su alegría diciéndome ´Vamos a tener un nuevo cura´. Esto me hace tomar conciencia de que mi sacerdocio no va a ser algo mío, sino que es de Dios y de su pueblo que camina en Merlo-Moreno", afirmó. "Pongo también mi ministerio bajo la Mirada de la Virgen de Luján, pidiéndole la gracia de poder escuchar a Dios y escuchando a Dios salir al encuentro del pueblo de Dios para celebrar la fe, estando cerca de los más pobres, de los más necesitados", concluyó. El diácono italiano Renato Francesco Maizza, por su parte, comentó a AICA que vive este momento con mucha emoción, "sabiendo que es una gracia, un regalo que Dios me hace, más allá de mi persona, conociendo cómo soy, con mis límites y mis fortalezas. Es Él quien me elige y me empuja a caminar y a ser servidor suyo". Respecto al ministerio sacerdotal, manifestó su anhelo de que sea "un ministerio con una impronta fuertemente misionera". A ejemplo de las primeras comunidades cristianas, desea ponerse a disposición del otro "para que nadie se sienta menos ni se sienta excluido, sino entre todos compartir para seguir adelante y caminar juntos". En ese sentido, destacó "lo importante de la comunidad, de sentirse parte, hijos de Dios y hermanos entre nosotros". Por otra parte, hizo hincapié en la alegría, "característica de nuestro ser cristiano y de nuestro servicio", y consideró: "Esta alegría que nos une es el puente en un mundo que habla de desesperación, donde la esperanza ya no tiene lugar, la alegría es el puente que nos une y nos hace crecer". "Espero que mi ministerio pueda ser enmarcado por la misericordia de Dios", anheló. "El diaconado lo he vivido en un hogar de chicos de la calle y he experimentado por medio de ellos qué quiere decir encontrarte con tus debilidades, amar estas debilidades para que sean fortalezas y puedan convertirse en instrumento de misericordia para otros", relató, reconociendo que esos niños fueron sus maestros, "formadores para experimentar esta gran misericordia de Dios para conmigo, y para querer ser este sacerdote que es extensión de la misericordia de Dios". En ese sentido, expresó su anhelo de ser "el sacerdote de servir, de caminar a veces adelante, a veces al lado y a veces atrás, pero sí estar, acompañar, ´vivir con´, caminar juntos". Finalmente, se manifestó dispuesto a anunciar al mundo a Jesús, y aseguró que "realmente vale la pena jugarse por él, porque jugarse por Él es jugarse por un mundo mejor, por un mundo más justo, donde entren todos y nuestra humanidad pueda ser más hermana, reconociendo que hay un Dios que es Padre para todos" y llamó a "entre todos buscar esta santidad, de hacer el bien y sin ruido, poder vivir una plena, feliz", recordando que Jesús dijo: "Yo vine para dar vida, y vida en abundancia". Previo a la ordenación, el jueves 1º de agosto ambos diáconos realizarán su juramento y profesión de fe en la catedral a las 19.+