Retiro radial: Obispos cordobeses animan a anunciar el Evangelio con alegría

  • 19 de julio, 2019
  • Córdoba
El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, junto con sus auxiliares, monseñor Pedro Torres y monseñor Ricardo Seirutti, animaron a la comunidad diocesana a anunciar el Evangelio con alegría y en comunidad. Los prelados cordobeses hicieron este llamado durante la segunda jornada del retiro radial que predicaron los miércoles 10 y 17 de julio a través de Radio María Argentina.
El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, junto con sus auxiliares, monseñor Pedro Torres y monseñor Ricardo Seirutti, animaron a la comunidad diocesana a anunciar el Evangelio con alegría y en comunidad. Los prelados cordobeses hicieron este llamado durante la segunda jornada del retiro radial que predicaron los miércoles 10 y 17 de julio a través de Radio María Argentina, con el lema "El Espíritu Santo nos anima. Caminamos juntos". Meditaron sobre los cuatro lineamientos del Sínodo Arquidiocesano: la santidad, el primer anuncio, la Iglesia en salida y la opción por los pobres y sufrientes. En el retiro radial, sobre la base del libro de los Hechos de los Apóstoles, monseñor Ñáñez recordó: "Dios te ama, te salva, te cura las heridas y te da un horizonte nuevo". Al referirse a la opción por los pobres y sufrientes, monseñor Seirutti afirmó que "no me encuentro con Jesús verdaderamente si no comienza en mí el deseo de un proyecto vital, de ahora en más, en la invitación del andar con y como Jesús" y destacó el esfuerzo de los discípulos por vivir al estilo de Jesús, en sencillez y humildad. "Queremos ser una Iglesia que pasa haciendo el bien, que camina al lado, que es pobre con los pobres y que reconoce que todo le viene dado por Dios. Una Iglesia que se abaja a lavar los pies", exhortó. Monseñor Torres invitó a reconocer que el Espíritu invita a salir, al sostener: "La Iglesia quiere seguir caminando en la escucha de lo que el Espíritu quiere decirnos", y animó a soñar con el anuncio en todos los ambientes. Tras señalar que "ya en el bautismo se nos envía, en la confirmación se nos envía, en cada eucaristía se nos envía", consideró que se trata de una salida alegre y gozosa de testigos de lo que se ha visto y oído en todos los ámbitos de la vida. "Cuando descubrimos que Dios nos quiere misioneros, no hay que esperar, hay que salir", sostuvo, y agregó: "La misión no es un capricho ni una actitud natural de extroversión sino que el gran protagonista de la misión es el Espíritu que nos dice cuándo y cómo anunciar, y con medios muy simples". Por su parte, monseñor Ñáñez reflexionó sobre el primer anuncio a donde "permanentemente" se necesita volver, y destacó que la principal evangelización surge del testimonio de la caridad en la vida cotidiana y que habitualmente se necesitan al menos dos personas, anunciar el Evangelio con otros y en comunidad. Asimismo, invitó a pasar por el corazón el primer anuncio y renovar el encuentro con Jesús, al precisar: "Jesús te ama, a todos nos ama, pero de un modo personal y único". El arzobispo cordobés invitó a preguntarse: "¿Yo creo en Jesús, en que me ama, me salva y me sana?" y subrayó que el anuncio debe hacerse con buena disposición, a través de un testimonio coherente, sin imposiciones y sobre todo con el Espíritu Santo que es quien da coraje y da fecundidad. "Llevamos una Buena Noticia para que cada uno libremente la acepte, y así pueda darse el encuentro con el Señor", indicó. Para escuchar el programa completo ingrese aquí.+