Mons. Aguer: Rezar mucho por las vocaciones sacerdotales

  • 10 de junio, 2019
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer, en su reflexión en el programa Claves por un Mundo Mejor, dijo que "para que la Iglesia pueda cumplir con el deseo del papa Francisco que quiere una Iglesia plenamente misionera", es necesario "rezar mucho por las vocaciones sacerdotales, por la formación de los seminarios y por los sacerdotes".
El arzobispo emérito de La Plata, monseñor Héctor Aguer, en su reflexión semanal en el programa Claves por un Mundo Mejor, señaló que "para que la Iglesia pueda cumplir con el deseo del papa Francisco que quiere una Iglesia en salida, plenamente misionera", es necesario "rezar mucho por las vocaciones sacerdotales, por la formación que se da en los seminarios y que esta sea óptima, y por los sacerdotes". Recordó que "Santo Tomás de Aquino tiene una expresión preciosa, que ha sido repetida muchas veces, para definir lo que se llama la "vida activa" que es la vida propia de un presbítero diocesano. Decía: "Contemplar y transmitir a los demás lo contemplado". Eso vale para toda la vida del sacerdote que tiene que rezar y estudiar mucho pero vale principalmente para el tiempo del seminario que es un tiempo fuerte de contemplación, de vida interior, de estudio". Además manifestó que "hoy los problemas graves que plantea la cultura vigente requieren que el sacerdote esté bien alerta acerca de eso, que aprenda bien cómo se recibe y cómo se responde a esos problemas. Desgraciadamente creo que hay fallas en este sentido y eso hace temer que los sacerdotes no salgan suficientemente preparados. No hay que creer que la cuestión es puramente práctica, que hay que aprender a decir misa, que hay que aprender a ver cómo se atiende a la gente, como atender un grupo de jóvenes. Todo esto viene después pues primero hay que aprender bien la gran tradición de la Iglesia, la enseñanza de los Padres de la Iglesia, la Sagrada Escritura, la Biblia, la Teología". El prelado comentó además que si bien la falta de vocaciones sacerdotales "no es un problema nuevo, se ha agravado en los últimos años. Seminarios que eran florecientes hoy están casi diezmados" y que es una "cuestión clave porque una Iglesia en salida, una Iglesia misionera, necesita sacerdotes. Los laicos, indudablemente, están llamados a una participación muy estrecha en la misión de la Iglesia pero necesitan ser formados por los sacerdotes y los sacerdotes necesitan ser bien formados en los seminarios". Monseñor Aguer dijo que observa "críticamente" que "en algunos ambientes se da una oposición, que no está en el Concilio ni mucho menos, entre la preparación intelectual o sea el estudio, la oración, el quedarse en el seminario, el silencio, y la salida prematura a trabajar pastoralmente. Durante el seminario se instruye en Teología Pastoral en una serie de disciplinas que son eminentemente prácticas y que los seminaristas, por ejemplo, al comenzar la Teología comienzan a ayudar en las parroquias o van a hospitales, a cárceles, etc., o sea a ejercer guiados por sacerdotes que comprenden bien el tema". "Ahora bien, eso de sospechar de la formación intelectual, del tiempo dedicado al estudio y al silencio, a estar en el seminario, a mí me parece que es totalmente equivocado. Se envía a los alumnos del último año de Teología a vivir en las parroquias o a los alumnos del 2° o 3er año de Filosofía a vivir en las parroquias. ¿Finalmente, quién es el formador de los seminaristas? ¿Los formadores del Seminario o el clero? Eso confunde y quita tiempo de estudio y proyecta una imagen equivocada de lo que es la pastoral", destacó.+