El Papa pidió a los Guardias Suizos testimoniar su fe con alegría

  • 6 de mayo, 2019
  • Ciudad del Vaticano
El sábado 4 de mayo el papa Francisco recibió a los 23 nuevos reclutas de la Guardia Suiza que prestarán juramento el próximo lunes 6 de mayo, fecha en la que se conmemora la muerte de 147 soldados helvéticos caídos en defensa del Papa durante el Saqueo de Roma en 1527. Como el juramento coincide este año con el tiempo de Pascua, el pontífice invitó a los reclutas a ser testigos de Cristo resucitado, haciendo actual el anuncio de alegría de Pascua
El sábado 4 de mayo el papa Francisco recibió a los 23 nuevos reclutas de la Guardia Suiza que prestarán juramento el próximo lunes 6 de mayo, fecha en la que se conmemora la muerte de 147 soldados helvéticos caídos en defensa del Papa durante el Saqueo de Roma en 1527. El Santo Padre agradeció a los Guardias su servicio inapreciable y generoso al Papa y a la Iglesia, afirmando que experimenta personalmente la dedicación, el profesionalismo y el amor con que ejercen diariamente su tarea y dio también las gracias a sus familias por sostener su decisión de vivir en el Vaticano, acompañándolos con el afecto y la oración. Como el juramento coincide este año con el tiempo de Pascua, el pontífice invitó a los reclutas a ser testigos de Cristo resucitado, haciendo actual el anuncio de alegría de Pascua "difundiendo la cultura de la resurrección, especialmente en aquellos contextos existenciales donde prevalecía la cultura de la muerte", es decir, entre las personas sepultadas en el dolor, el desamparo y el malestar, llevándoles consuelo y fraternidad. "Durante su estadía en Roma, están llamados a testimoniar su fe con alegría, de modo que las muchas personas que encuentran, especialmente en las entradas a la Ciudad del Vaticano, se sientan impresionadas favorablemente por el espíritu con que realizan su trabajo -dijo el Santo Padre- Les pido a cada uno de ustedes que se aseguren de que aquellos con quienes se encuentran en su servicio diario, miembros de la Curia, colegas de trabajo en los diversos ámbitos del Vaticano, peregrinos o turistas, descubran también a través de ustedes el amor de Dios por cada hombre. ¡Esta es la primera misión de todo cristiano! "Hay que ser testigos y apóstoles de renovación personal y comunitaria, porque las personas esperan de los que están al servicio de la Santa Sede, dedicación total y santidad de vida, que puedan lograr tanto a través de su servicio como de la experiencia comunitaria. El cuartel ?observó al final de su discurso- enseña algunos principios éticos y espirituales, que reflejan muchos de los valores que deben perseguirse también en la vida: el diálogo, la lealtad, el equilibrio en las relaciones, la comprensión. Tendrán la oportunidad de experimentar momentos de alegría e inevitables momentos de dificultad, típicos de una experiencia colectiva. Pero sobre todo, tienen la oportunidad de forjar amistades sanas y entrenarse en el respeto de las peculiaridades e ideas de los demás, aprendiendo a reconocer en el otro a un hermano y a un compañero con quien compartir serenamente un tramo del camino. Esto los ayudará a vivir en sociedad con la actitud correcta, reconociendo la diversidad cultural, religiosa y social como una riqueza humana y no como una amenaza, lo que es particularmente importante en un mundo que está experimentando, como nunca antes, ingentes movimientos de poblaciones y de personas en busca de seguridad y de una vida digna". +