Francisco pidió diálogo entre las comunidades y los responsables de la minería
- 3 de mayo, 2019
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Ciudad del Vaticano
El papa Francisco pronunció este viernes un discurso a los participantes en la reunión-diálogo sobre "Minería para el bien común", en el que reiteró la importancia del modelo circular de producción y del respeto de las comunidades locales. "Es importante en cada etapa de los proyectos mineros que el privilegio involucre a las comunidades locales con sus perspectivas y sus soluciones", pidió.
El papa Francisco pronunció este viernes un discurso a los participantes en la reunión-diálogo sobre "Minería para el bien común", que se realiza en la Ciudad del Vaticano, en el que reiteró la importancia del modelo circular de producción y del respeto de las comunidades locales.
"Es importante en cada etapa de los proyectos mineros que el privilegio involucre a las comunidades locales con sus perspectivas y sus soluciones", explicó.
Francisco reiteró que es necesario proteger "el destino de los aborígenes de la Amazonía, comunidades hermosas y frágiles, que tienen mucho que enseñarnos y que, en cambio, se ven obligadas a abandonar sus tierras para realizar proyectos mineros".
Asimismo, recordó que "la minería debe estar al servicio de la persona humana y no al revés" y en este sentido citó al papa emérito, Benedicto XVI: "En los programas de desarrollo, se debe preservar la centralidad de la persona humana, como el sujeto principal responsable del desarrollo".
"La atención a la protección y el bienestar de las personas involucradas en las operaciones mineras, así como el respeto por los derechos humanos fundamentales de los miembros de las comunidades locales y aquellos que defienden sus causas, no son principios negociables", aseveró.
En otro momento de su discurso, el pontífice comenzó su discurso profundizando en su encíclica Laudato si? e invitando a los participantes a "dialogar con todos sobre nuestra casa común". "Necesitamos un diálogo que responda eficazmente tanto al grito de la Tierra como al grito de los pobres", subrayó.
Francisco afirmó que la minería debe "fomentar el desarrollo de una economía circular que adopte el criterio de sobriedad y promueve la reutilización y el reciclaje en lugar de producir residuos y favorecer la lógica consumista".
Asimismo, atribuyó las actuales condiciones precarias del hogar común "a un modelo económico que se ha seguido durante demasiado tiempo. Es un modelo voraz, orientado a la ganancia, con un horizonte limitado y basado en la ilusión de un crecimiento económico ilimitado".
"Aunque a menudo vemos su impacto desastroso en el mundo natural y en la vida de las personas, todavía nos resistimos al cambio. ?Las potencias económicas continúan justificando el sistema mundial actual, en el que prevalecen una especulación y una búsqueda de rentas financieras que tienden a ignorar cada contexto y los efectos sobre la dignidad humana y el medio ambiente?", advirtió.
El Papa invitó a los asistentes a "darnos cuenta de que lo que está en juego es la dignidad de nosotros mismos. Somos los primeros en estar interesados en heredar un planeta habitable para la humanidad que vendrá después de nosotros".
"Es un drama para nosotros mismos, porque cuestiona el sentido de nuestro paso por esta tierra. Que nunca pierdas de vista este gran horizonte", concluyó.+