El obispo de San Martín, monseñor Miguel Ángel D?Annibale, compartió sus reflexiones sobre el Evangelio de Lucas que narra las bienaventuranzas de Jesús. En ese sentido, llamó a seguir a Cristo eligiendo la opción de los felices, atentos a los que más necesitan.
Monseñor Miguel Ángel D?Annibale, obispo de San Martín, compartió una vez más sus reflexiones sobre el Evangelio. En esta oportunidad, se refirió a las bienaventuranzas narradas por Lucas.
En las bienaventuranzas, señaló el obispo, "podemos descubrir la carta constitucional del Evangelio, acá nosotros tenemos la identidad de lo que Jesús quiere de nosotros: felices los pobres, felices los que sufren, los que tienen hambre", recordó.
En el Evangelio de Lucas, consideró el prelado, "aparece su propia experiencia", las oposiciones que seguramente recibía en los ambientes donde se movía, al hacer una opción por Cristo, por vivir lo que Cristo propone en las bienaventuranzas. "Y él dice: Bienaventurados ustedes cuando les pase esto, porque están caminando en el camino del Señor", señaló el prelado.
"Siempre aparecen en la primera bienaventuranza los pobres, que son los que siempre tienen la capacidad de recibir, que no están satisfechos, que no están llenos, que no están terminados. Bienaventurados entonces los pobres, y ojalá nosotros captemos esta bienaventuranza para nuestro corazón, poder experimentar siempre la necesidad que tenemos de los demás y fundamentalmente la necesidad que tenemos de Dios, eso es ser pobre", expresó.
"Nosotros vamos a buscar siempre en la opción por los pobres, esta capacidad de apertura. Lo mismo en la bienaventuranza de los que lloran, de los afligidos, ¡Cuánta cercanía tenemos que tener con ellos!", consideró, invitando a la comunidad en este año de asamblea diocesana, a "descubrir en ellos a dónde tenemos que ir".
"Ojalá que como Iglesia, parroquia, movimientos, instituciones, Acción Católica, cursillos, Legión de María, Renovación Carismática, y tantos otros, nos pongamos a estar cerca de los que lloran, de los que sufren hoy, y seamos una iglesia misericordiosa que atiende estas situaciones. Esto es estar en la clave de las bienaventuranzas, esto es no perderse el hilo conductor del Evangelio", sostuvo.
Finalmente, monseñor D?Annibale animó: "Inclinémonos siempre sobre estas bienaventuranzas, de esta manera vamos a poder caminar en lo que el Señor nos propone", e insistió: "Creo que este es un camino muy interesante para este presente que queremos vivir y para experimentar esto que en el fondo Jesús dice: ?Felices, bienaventurados, aquellos que quizás para la sociedad no son felices?. La felicidad de la sociedad va por otro lado, a veces va en el tener, en el éxito, en la prestancia, y Jesús te dice: Son felices otros".
"¿Dónde querés estar?", planteó el obispo. "Ojalá que hagas la opción de los felices, estando cerca de los que más necesitan. Así seguimos los pasos de Jesús", concluyó.+