"Somos familia en una nueva misión"

  • 11 de febrero, 2019
  • Coronel Pringles (Buenos Aires)
El grupo misionero Karol, de la parroquia Santa Rosa de Lima, de Coronel Pringles, en la arquidiócesis de Bahía Blanca, misionó entre el 22 y el 27 de enero en la localidad de Rivera. Con el lema "Somos familia en una nueva misión", un grupo de 45 jóvenes y 10 adultos visitaron a las familias de la comunidad.
Con el lema "Somos familia en una nueva misión", el grupo misionero Karol de la parroquia Santa Rosa de Lima, de la localidad de Coronel Pringles, en la arquidiócesis de Bahía Blanca, misionó en la localidad de Rivera entre el 22 y el 27 de enero. "Karol es un lugar donde nos encontramos y donde los vínculos son de cercanía, de encuentro, de charla, de diálogo, de mate, de poder estar juntos y ahí descubrir a Jesús", expresó el joven Pedro Massaro, uno de los coordinadores del grupo, en el programa radial "Es por Cristo". El grupo misionero Karol, nombre que le deben a San Juan Pablo II, está conformado por 45 jóvenes y 10 adultos provenientes de Coronel Prigles, Tres Arroyos, Coronel Dorrego y Gonzales Cháves. Los acompañó el seminarista Zacarías Nievas, y el presbítero Pedro Fournau. El desafío de la misión fue, según Masarro, "poder ayudar a revitalizar la comunidad parroquial de Rivera, dar ánimo, para que ellos también se sientan protagonistas de su comunidad y encarar una misión". El presbítero Javier Rowein, párroco de la comunidad, atiende varias comunidades cercanas, por lo que vio fundamental la visita de los misioneros al pueblo. Los jóvenes visitaron las casas de familia, con quienes experimentaron una "gran cercanía". Haciendo un resumen de lo vivido en esta misión, Massaro destacó el taller bíblico ?Mateando con Dios? que realizaron: "un encuentro muy fructífero que, junto a los encuentros con los adultos, dio como resultado la conformación de un nuevo grupo que se reunirá periódicamente, haciendo esta misma actividad y tratando de sumar más personas". [img]http://www.aica.org/subidas/5185.jpg[/img] "Nosotros siempre hablamos de apostar al brote, de tener fe en la semilla que va a dar un brote, que va a germinar algo nuevo; y en esta misión fue eso", manifestó el joven. Los dos pilares de la misión Karol son el rezo del rosario a la aurora, antes de salir a misionar, y la misa de la tarde, que comparten con la comunidad. Además, los misioneros tuvieron encuentros de formación y momentos de oración que giraron en torno a la exhortación apostólica de Francisco Gaudete et exsultate, donde "trabajamos mucho las bienaventuranzas, la santidad en lo cotidioano, con testimonios muy lindos de gente que ha pasado por nuestras vidas". "Hoy somos los laicos quienes tenemos que asumir la responsabilidad de la evangelización", dijo el joven al concluir, "estamos muy contentos con la misión por todo lo que se generó. Fue una misión de mucha entrega y sacrificio, y ¡valió la pena!".+