"En nuestro tiempo tenemos el gran desafío de ser una Iglesia en salida? Cuando somos capaces de abrimos como puentes del amor misericordioso de Dios nos sanamos en todo, incluso en nuestras estructuras eclesiales, poniéndolas al servicio de todos, especialmente de los más necesitados", recordó el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez.
El obispo de Posadas,
monseñor Juan Rubén Martínez, consideró que una de conclusiones que se puede sacar del texto dominical, en el que Jesús se presenta en la sinagoga de Nazaret, es "la perspectiva universal y de salida que plantea Jesús el Señor".
"Dios es amor y Él vino para todos y no se cerró a los que fueron especialmente elegidos. El afán de sentirnos especiales comporta muchas veces una gran dificultad para comprender en profundidad la apertura del Reino que el Señor anuncia", subrayó en su carta semanal.
El prelado estimó que en el inicio del año esta reflexión sobre la dimensión misionera y en salida "viene bien para tener especialmente en cuenta este rasgo indispensable y transversal a todas nuestras actividades, para vivir más en profundidad nuestra vocación y misión".
"En nuestro tiempo tenemos este gran desafío de ser una Iglesia en salida. Sabemos que cuando nos ensimismamos nos vamos enfermando y, por el contrario, cuando somos capaces de abrimos como puentes del amor misericordioso de Dios nos sanamos en todo, incluso en nuestras estructuras eclesiales, poniéndolas al servicio de todos, especialmente de los más necesitados", sostuvo.
Por último, monseñor Martínez afirmó que "al iniciar este 2019 sabemos que tenemos mucho por hacer encontrándonos con Jesucristo el Señor y con la certeza esperanzada que, aún con cruces, el amor misericordioso es nuestra fortaleza".+