Francisco: "Que María nos ayude a recibir a Jesús como rey de nuestra vida"

  • 25 de noviembre, 2018
  • Ciudad del Vaticano
"Un rey que con su palabra, su ejemplo y su vida inmolada en la cruz nos ha salvado de la muerte, indica el camino al hombre perdido, da nueva luz a nuestra existencia marcada por la duda, el miedo y las pruebas cotidianas", destacó el papa Francisco durante el Ángelus al referirse a la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo.
"Un rey que con su palabra, su ejemplo y su vida inmolada en la cruz nos ha salvado de la muerte, indica el camino al hombre perdido, da nueva luz a nuestra existencia marcada por la duda, el miedo y las pruebas cotidianas", destacó el papa Francisco. Ante miles de peregrinos que se agolparon en la Plaza de San Pedro, pese a las condiciones climáticas, el pontífice rezó la oración mariana y se refirió a la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. En su alocución previa al rezo mariano, Francisco explicó que la solemnidad de Cristo Rey "se sitúa al final del año litúrgico", y recuerda que "la vida de la creación no avanza por casualidad, sino que procede hacia una meta final: la manifestación definitiva de Cristo, Señor de la historia y de toda la creación". El final de la historia será su reino eterno, sostuvo. "El pasaje evangélico de hoy nos habla de este reino, narrando la situación humillante en la que se encontraba Jesús después de haber sido arrestado en Getsemaní: atado, insultado, acusado y llevado ante las autoridades de Jerusalén. Es presentado al fiscal romano como uno que atenta al poder político, para convertirse en el rey de los judíos. Pilato entonces indaga y en un dramático interrogatorio le pregunta dos veces si Él es un rey", subrayó. Citando el Evangelio del día, el Papa recordó la respuesta de Jesús, quien ante todo responde que su reino "no es de este mundo", para afirmar luego a Pilatos: "Tú lo dices: Yo soy rey". "Es evidente ?dijo Francisco - que en toda su vida Jesús no tiene ambiciones políticas. Después de la multiplicación de los panes, la gente, entusiasmada por el milagro, habría querido proclamarlo rey, para derrocar el poder romano y restaurar el reino de Israel. Pero para Jesús el reino es otra cosa, y ciertamente no se realiza con la revuelta, la violencia y el poder de las armas. Por eso se había retirado solo al monte a orar. Ahora, respondiendo a Pilato, le hace notar que sus discípulos no combatieron para defenderlo. Dice: ?Si mi reino fuera de este mundo, los que están a mi servicio habrían combatido para que yo no fuera entregado a los judíos?". El Santo Padre expresó que "Jesús quiere hacer comprender que por encima del poder político hay otro mucho mayor, que no se consigue con medios humanos". "Él vino a la tierra para ejercer este poder, que es el amor, dando testimonio de la verdad. Se trata de la verdad divina que, en definitiva, es el mensaje esencial del Evangelio: ?Dios es amor? y quiere establecer en el mundo su reino de amor, justicia y paz. Este es el reino del cual Jesús es el rey, y que se extiende hasta el fin de los tiempos. La historia enseña que los reinos basados en el poder de las armas y la prevaricación son frágiles y que tarde o temprano se derrumban. Pero el reino de Dios está fundado en su amor y radica en los corazones, confiriendo a quien lo recibe paz, libertad y plenitud de vida", aseguró. "Un rey que con su palabra, su ejemplo y su vida inmolada en la cruz nos ha salvado de la muerte, indica el camino al hombre perdido, da nueva luz a nuestra existencia marcada por la duda, el miedo y las pruebas cotidianas. Pero no debemos olvidar que el reino de Jesús no es de este mundo. Él podrá dar un nuevo sentido a nuestra vida, a veces puesta a dura prueba también por nuestros errores y pecados, sólo con la condición de que no sigamos la lógica del mundo y de sus ?reyes?", precisó. En el final de su catequesis el Obispo de Roma oró para que la Virgen María "ayude a recibir a Jesús como rey de nuestra vida y a difundir su reino, dando testimonio a la verdad que es el amor".+