Pretenden reducir el matrimonio a una unión precaria

  • 4 de abril, 2012
  • Buenos Aires (AICA)
Con motivo de la propuesta del Poder Ejecutivo y de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para reformar el Código Civil vigente, el doctor Roberto Castellano, presidente de la organización Pro-Vida (PNG) dio a conocer un mensaje en el que manifiesta que estos cambios "afectan derechos básicos del niño, de la mujer y de la familia". El comunicado también señala que "el Estado ignora la trascendencia para el tejido social que tiene la familia apoyada y fortalecida institucionalmente, reduciendo al matrimonio a una unión transitoria y precaria, lo que agrava su desconsideración social".
Con motivo de la propuesta del Poder Ejecutivo y de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para reformar el Código Civil vigente, el doctor Roberto Castellano, presidente de la organización Pro-Vida (PNG) dio a conocer un mensaje en el que manifiesta que estos cambios "afectan derechos básicos del niño, de la mujer y de la familia". El comunicado señala lo siguiente: La reciente propuesta del Poder Ejecutivo y de la Corte Suprema de Justicia de reformar el Código Civil vigente es una grave afrenta a derechos básicos del niño, de la mujer y de la familia. De prosperar tal iniciativa, se crearían por ley los "huérfanos genéticos" entendiendo por tales a los niños así generados mediante procedimientos de manipulación embrionaria anónimos, mediante el sistema de "ovodonación" o "donación de esperma". Resulta curioso que mientras existe un Banco Nacional de Datos Genéticos para poder conocer la identidad genética o biológica de algunos niños, ahora se intente suprimir ese derecho para otros, vedándoles de por vida conocer a sus padres biológicos. Los niños así concebidos pasan a ser un objeto destinado a satisfacer el deseo de los adultos sin importar su elemental derecho a conocer su verdadera identidad. También los afectaría gravemente la posibilidad de que pudieran ser adoptados por parejas del mismo sexo, en tanto se les impondría coercitivamente 2 mamás o 2 papás privándolos del elemental derecho natural de crecer y desarrollarse en una familia complementaria, compuesta por hombre y mujer, imprescindible para la correcta maduración psíquica y emocional del niño. La mujer, a su vez, se vería seriamente perjudicada en tanto podría ser objeto de "alquiler" de su cuerpo, con la finalidad de servir de incubadora para terceros. Se crearía así una industria legal similar a la prostitución en la cual explotando la necesidad generalmente de mujeres vulnerables, se podrían usar sus cuerpos para servir a personas de mejor posición económica que no desean adoptar. Respecto a la reforma del régimen de matrimonio, la posibilidad de casarse civilmente y divorciarse a la hora sin más trámite que la voluntad de uno de los contrayentes no hace más que evidenciar que el Estado ignora la trascendencia para el tejido social que tiene la familia apoyada y fortalecida institucionalmente, reduciendo al matrimonio a una unión transitoria y precaria, lo que agrava su desconsideración social. Por su parte, la propuesta de la reforma de los bienes gananciales conspira contra la mujer que trabaja en su casa, librándola a su suerte y dejando que quien obtiene la renta económica forme un patrimonio individual sin considerarla. Deja de haber una comunidad de intereses y podría darse el caso de familias en donde uno se enriquezca mientras el otro se empobrece. En suma, es de esperar que dicha reforma no prospere por el bien del niño, de la mujer y de la familia.+