El Papa pidió a los jóvenes hacer realidad sus sueños buscando siempre el bien de los demás
- 15 de octubre, 2018
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Ciudad del Vaticano
"Los envío como mensajeros de paz y esperanza en sus ciudades", dijo el papa Francisco a los jóvenes de Madagascar en el videomensaje que les envió con motivo de la celebración de la Jornada de la Juventud nacional "JMJ Mada 9" que tuvo lugar del 8 al 14 de octubre en Mahajanga.
"Los envío como mensajeros de paz y esperanza en sus ciudades", dijo el papa Francisco a los jóvenes de Madagascar en el videomensaje que les envió con motivo de la celebración de la Jornada de la Juventud nacional "JMJ Mada 9" que tuvo lugar del 8 al 14 de octubre en Mahajanga.
Francisco dijo a los jóvenes malgaches que los lleva en su corazón y en el del sínodo de los obispos que se está llevando a cabo, porque los obispos del mundo tienen toda su atención en estos días en los jóvenes.
El videomensaje del Santo Padre se escuchó durante el acto conclusivo de la JMJ que tuvo lugar este domingo 14 y reunió a jóvenes provenientes de todas partes de la isla para este encuentro que llevó por tema: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios".
Mensaje del Santo Padre
Queridos jóvenes,
Me alegra hablar con ustedes en vivo. Están en mi corazón y en el de los obispos del Sínodo porque nuestra atención se dirige hacia ustedes, los jóvenes. Han venido de todos los rincones de su hermosa isla para este encuentro sobre el tema: "No temas María porque has hallado gracia delante de Dios".
Esta palabra del ángel a María es hoy para todos, cada uno de ustedes. Dios se la dirige. Como el Señor miró a María y le hizo don de su gracia, él los mira con amor, respeto y ternura. Él conoce sus miedos, sus fragilidades. Con él todo es posible. María puso todo en sus manos: hagan como ella, reciban este don de Dios abriendo de par en par su corazón. La gracia de Dios es un tesoro que podemos olvidar fácilmente. ¡Porque el Señor nunca se impone! Él siempre nos dice: "Si quieres, si quieres ...". ¡Tómense el tiempo para escuchar su invitación y para responderle con todo su corazón y su generosidad! ¡Qué alegría responder a la llamada de Jesús! Muchos sacerdotes y personas consagradas pueden atestiguarlo: Jesús da sentido a toda nuestra vida.
¡No se queden solos! La Iglesia es una gran familia en la que siempre encontrarán apoyo y consuelo; en sus parroquias y en sus grupos, a través de la oración, los sacramentos, la amistad, el acompañamiento de sacerdotes y de otras personas bautizadas.
¡Anuncien a todos que Jesús nos ama y que con él todo el miedo desaparece! Hagan realidad sus sueños y trabajen juntos para construir su futuro y el futuro de su país buscando siempre el bien de los demás. Los envío como mensajeros de paz y esperanza en sus ciudades, en sus aldeas, donde viven y trabajan. ¡Dios los bendiga y bendiga a sus familias! Rezo por ustedes y les pido que recen también por mí y por todos sus obispos. +