La parroquia San José Obrero celebró 55 años en Catamarca

  • 23 de julio, 2018
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
La comunidad parroquial de San José Obrero, en el barrio de La Tablada de la capital catamarqueña, celebró el 21 de julio 55 años de labor evangelizadora. Los festejos comenzaron con una misa presidida por el párroco, presbítero Carlos Figueroa, y concelebrada por el párroco de Sagrado Corazón , presbítero Julio Murúa.
Con una misa celebrada por el párroco, presbítero Carlos Figueroa, la parroquia San José Obrero, del barrio La Tablada, en San Fernando del Valle de Catamarca, festejó sus 55 años de labor evangelizadora en el sur de la capital. La Eucaristía fue concelebrada por el párroco del Sagrado Corazón de Jesús, presbítero Julio Murúa. En su homilía, el párroco destacó la importancia de la parroquia como la comunidad donde "encontramos el lugar propicio para el culto divino, venimos a darle gloria a Dios, a adorarlo, a pedirle y agradecerle, a recibir sus dones y sus gracias, a ser escuchados y sanar". Por eso, consideró que "tener una parroquia cerca es una bendición divina, y cuando las campanas suenan son como la misma voz de Dios que nos invita a la alabanza, al perdón, al cambio de vida, a servir a nuestro prójimo, a dirigir nuestra mirada al Señor. Es un don, un regalo de Dios". El sacerdote recordó los inicios de la tarea evangelizadora "en aquellos tiempos lejanos, con muchos sacerdotes, primeramente los misioneros que llegaron por esta zona, hasta que a través del padre José Daniel Zelarayán se concretó la creación de la parroquia por decreto de monseñor Pedro Alfonso Torres Farías OP. Y así, el 21 de julio de 1963, después de haber andado en casas, debajo de un árbol se fue armando lo que después fue la parroquia, con la participación de los vecinos". "Desde 1963 creció de a poco, posteriormente se levantó el templo que hicieron el padre Carlos Ibáñez, con la colaboración de todos ustedes de distinta forma, y la comunidad siguió creciendo al igual que la tarea de evangelizar, que nos compete a todos los miembros de la parroquia, siempre en común unión con los distintos sacerdotes que pasaron", afirmó el párroco, y aseguró que "hoy venimos a disfrutar del trabajo que otros hicieron, continuándolo con amor".+