Mons. Aguer: Deuda social y deuda religiosas de la Iglesia en la Argentina

  • 11 de julio, 2018
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer, que continúa con sus reflexiones semanales en el programa Claves para un Mundo Mejor, que se emite por Canal 9 de TV, dedicó su comentario del sábado 7 de julio a lo que denominó "Deuda Social y Deuda Religiosa de la Iglesia en la Argentina".
El arzobispo emérito de La Plata, monseñor Héctor Aguer, que continúa con sus reflexiones semanales en el programa Claves para un Mundo Mejor, que se emite por Canal 9 de TV, dedicó su comentario del sábado 7 de julio a lo que denominó "Deuda Social y Deuda Religiosa de la Iglesia en la Argentina". Comenzó explicando que "la pastoral social es una de las dimensiones de la obra evangelizadora de la Iglesia como la pastoral universitaria, la pastoral juvenil, la pastoral educativa a través de tantos colegios que tenemos en el país y otras áreas pastorales. Pero a veces, los medios de comunicación presentan las acciones de la pastoral social como una especie de enjuague entre clérigos, políticos, sindicalistas y dirigentes sociales. Aparece como si fuera "politiquería" y esto pasa sobre todo cuando se descubre algún tinte o cercanía ideológica a tal o cual partido. Tampoco es la crítica sistemática a las autoridades, en especial si se puede sospechar que esta crítica sería "partisana". "Eso -afirmó- no es la pastoral social porque "politiquería" no es. Yo diría que la pastoral social es, en primer lugar, la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia y la formación de los laicos en la Doctrina Social de la Iglesia. Laicos que tienen que prepararse para ser dirigentes en la sociedad y aun en el mundo político pero con esta formación de la cosmovisión cristiana y concretamente de la Doctrina Social católica. Falta mucho para que eso se logre". "Incluso el diálogo con gente de otras creencias o gente que no tiene fe -añadió-, tiene que ver con la pastoral social: la referencia a un orden natural que en la Doctrina Social de la Iglesia se pone plenamente de manifiesto. Pero si no aceptamos que existe una naturaleza humana, una ley natural, un orden natural en la familia y en la sociedad entonces estamos hablando en vano, el diálogo es un diálogo de sordos. Y esta situación es una tentación a reducir la pastoral social a vinculaciones parcializadas que no ofrecen algo positivo al bien común". El prelado señaló que la pastoral social cuenta "con una ayuda muy eficaz que es el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina. Allí periódicamente se hacen encuestas y estadísticas que ayudan mucho a ver dónde estamos y hacia dónde debemos dirigir la enseñanza, la actividad y los acentos en materia de Doctrina Social". "Yo pienso -sugirió monseñor Aguer- que nos falta todavía un Observatorio de la Deuda Religiosa en la Argentina. Llamo Deuda Religiosa a este hecho: ¿Qué porcentaje de bautizados en la Iglesia Católica, cada año, pasan a ingresar las filas de una iglesia protestante o de una comunidad evangélica? Creo que eso nos ayudaría a ver qué debemos hacer, cómo tenemos que presentar ciertos programas pastorales. Sería bueno saber qué busca un bautizado católico que va a una iglesia evangélica. La mayoría de quienes he consultado dicen que buscan que le hablen de Jesús, de la Gracia, de la Vida Eterna, de la Salvación, pero si nosotros solamente hablamos de que la gente tiene que vivir materialmente mejor, que todos tengan tierra, techo y trabajo e incursionamos en este mundo de la discusión política, se explica mejor que muchos católicos busquen lo que la Iglesia tiene que darles, que es a Jesús, la Palabra de Jesús, el encuentro con Dios, en otros ámbitos, como las comunidades evangélicas". "Por eso -opinó el arzobispo emérito de La Plata-, me parece que sería interesante contar con un Observatorio de la Deuda Religiosa, e investigar por qué ocurre eso, qué estamos haciendo mal, qué deberíamos hacer mejor para que la Iglesia crezca verdaderamente, porque la Iglesia decrece cuando se bautiza menos gente, cuando hay menos familias cristianas, cuando hay menos matrimonios religiosos y cuando ocurre esta especie de sangría espiritual de católicos que se hacen evangélicos buscando lo que tendrían que encontrar en la propia casa". "Digo esto con todo respeto, y tengo amigos en las iglesias evangélicas, pero nosotros somos pastores de la Iglesia Católica y nos incumbe velar por su crecimiento. Le debemos a nuestro pueblo el Evangelio de la salvación. La Doctrina Social de la Iglesia no debe ser manoseada ni rebajada a un nivel que ya no sea el de una auténtica evangelización", concluyó monseñor Aguer.+