Mons. Canecín: "A la Virgen recurrimos confiados en este tiempo de prueba"

  • 7 de mayo, 2020
  • Goya (Corrientes) (AICA)
Monseñor Adolfo Ramón Canecín, celebró una misa en el marco de la festividad de la Cruz de los Milagros

En comunión con la arquidiócesis de Corrientes y la diócesis de Santo Tomé, el obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, presidió el 3 de mayo una misa en el marco del domingo del Buen Pastor y de la fiesta de la Cruz de los Milagros, dedicada a pedirle especialmente a la Virgen de Itatí por el cese del avance del coronavirus y del dengue. Los obispos realizaron una consagración y oración especial a la Virgen de Itatí para pedir su intercesión ante la actual emergencia sanitaria.

Con la consigna: “Consagración y súplica a nuestra patrona y protectora, Tierna Madre de Itatí, por el fin de la pandemia del coronavirus y el mal del dengue”, las celebraciones fueron transmitidas por las redes sociales, alcanzando miles de reproducciones y “compartidos”, y fueron seguidas por cientos de familias en sus hogares.

“El Buen Pastor es aquel que se entregó a la cruz, que dio la vida por nosotros”, recordó monseñor Canecín en su homilía. En ese sentido, destacó la importancia de ser también “buenas ovejas” para discernir las palabras del Buen Pastor, que es Jesús. Su discurso también estuvo centrado en resaltar “el valor hondo y profundo de la Cruz y de la Virgen de Itatí”.

En el final de las celebraciones, los prelados hicieron las súplicas ante la imagen de la Virgen para pedir por el cese del coronavirus y el dengue. Finalmente pronunciaron la tradicional oración a la Virgen de Itatí.

“El pueblo de Dios que peregrina en la diócesis de Goya, en comunión con la diócesis de Santo Tomé y de Corrientes, ante la santísima Cruz de los Milagros, origen del pueblo correntino y signo de tu inmenso amor por nosotros, hoy renovamos nuestra consagración a la Pura y Limpia Concepción de Nuestra señora de Itatí”.

“A Ella recurrimos confiados en este tiempo de prueba para suplicarle nos conceda, ante todo, un gran amor a su Hijo Jesús y el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero”, expresó. “A ella renovamos nuestra fe y nuestro compromiso de ser mejores”, afirmó.

“Porque nuestros mayores nos han enseñado que nuestros ancianos, niños, enfermos, las almas afligidas, no ruegan en vano a los pies de su altar. Por eso, presentamos a Ella la angustia que nos desvela, los miedos que nos paralizan y las preocupaciones que nos asaltan ante la amenaza del coronavirus y del dengue”.

“Con ella suplico a su Hijo Jesús: Aumenta nuestra fe y fortalece nuestra esperanza. Bajo tu manto amparanos, bajo tu tierno y cuidado maternal, tus hijos e hijas de Corrientes te pedimos nos concedas a todos la salud y la paz”.

“Invoquemos su protección maternal sobre lo médicos, el personal de salud, los que arriesgan su vida en los hospitales, los voluntarios, los sacerdotes, para atender y salvar a otros; sobre las autoridades provinciales y municipales que deben tomar decisiones, sobre todo los que garantizan con su servicio el funcionamiento de la vida social y también los que trabajan en los medios de comunicación”, rezó monseñor Canecín.

“Suplicamos a nuestra Tierna Madre de Itatí, que a todos nos ayude a vivir el aislamiento social como una inédita oportunidad para aprender la enseñanza que el Señor de la historia nos quiere regalar”.

“Que cuide a nuestra familia y a sus hijos, a los ancianos que están solos, a los enfermos hospitalizados. Que cambie el corazón de los que no cumplen con las normas de la cuarentena y de los que se aprovechan de la situación para provocar el caos y la violencia. Que nos dé sabiduría para vencer el miedo y cuidarnos unos a otros”, concluyó.

La celebración finalizó con el chamamé del padre Julián Zini, “Entrega Confiada”.+