El Vaticano presentó su primer documento sobre el deporte: "Dar lo mejor de uno mismo"

  • 1 de junio, 2018
  • Ciudad del Vaticano
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida presentó hoy el documento "Dar lo mejor de uno mismo", el primero de la historia de la Iglesia sobre la perspectiva cristiana del deporte y la persona humana. "No pretende responder a todas las preguntas y desafíos que plantea hoy, el mundo del deporte, sino que quiere contar la relación entre el deporte y la experiencia de la fe", destacó el cardenal Kevin Farell, prefecto del dicasterio, al presentarlo.
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida presentó hoy el documento "Dar lo mejor de uno mismo", el primero de la historia de la Iglesia sobre la perspectiva cristiana del deporte y la persona humana. En la presentación intervinieron el cardenal Kevin Farrell, prefecto del dicasterio; Antonella Stelitano, investigadora y miembro de la Sociedad Italiana de Historia del Deporte; padre Patrick Kelly SJ, profesor Asociado de Teología de la Universidad de Seattle (Estados Unidos) y Santiago Pérez de Camino, responsable de la Oficina Iglesia y Deporte del dicasterio. Estuvieron también presentes colaboradores y expertos que han contribuido a la revisión del documento y concedieron entrevistas en diversos idiomas: en italiano Daniele Pasquini, presidente de CSI Roma; en francés y alemán Dries Vanysacker, profesor de Teología en la KU Leuven en Bélgica; en portugués y español Alexandre Borges de Magalhaes, escritor y coordinador general del Movimiento de Vida Cristiana en Perú, y en inglés Manoj Sunny, ex atleta olímpico en India y fundador del Movimiento Jesus Youth. "Si bien es verdad que existen discursos y mensajes de varios pontífices dirigidos al mundo del deporte y no pocos encuentros fueron organizados por la Santa Sede al respecto, no existía un documento que recogiera el pensamiento y los deseos de la Iglesia Católica relativos a la práctica deportiva", destacó el purpurado vaticano. El cardenal Farrell explicó que el documento "no pretende responder a todas las preguntas y desafíos que plantea hoy, el mundo del deporte, sino que quiere contar la relación entre el deporte y la experiencia de la fe; a la vez que ofrece una visión cristiana de la práctica deportiva". El prefecto del dicasterio afirmó que el punto fuerte es la universalidad, al que consideró un aspecto que caracteriza a la esencia del deporte practicado en todo el mundo, es decir, su capacidad de ir "más allá de la búsqueda de un resultado". Asimismo, indicó que ofrece una serie de reflexiones que pueden ser de gran ayuda, no sólo para los clubs o las asociaciones deportivas, sino también para cada deportista y atleta individual. Esencia y origen del documento "Cuando una persona da lo mejor de sí misma, experimenta la alegría del deber cumplido. Todos quisiéramos poder decir un día, con San Pablo: ´He peleado hasta el fin el buen combate, he concluido mi carrera, he conservado la fe´", con estas palabras comienza el primer documento. El documento consta de cinco capítulos, según se explicó, con los que pretende ayudar al lector a "entender la relación entre dar lo mejor de uno mismo en el deporte y a vivir la fe cristiana en todos los aspectos de nuestra vida". El título del documento revela la esencia y la razón del interés y del compromiso de la Iglesia con el deporte: "Dar lo mejor de uno mismo", es decir, "hacerlo lo mejor posible"; una frase que el papa Francisco pronunció en su discurso dirigido a las asociaciones deportivas el 7 de junio de 2014 en la Plaza de San Pedro, con motivo del setenta aniversario del Centro Deportivo Italiano y que además el pontífice citó en muchas de sus audiencias e intervenciones, invitando sobre todo a los jóvenes a "no conformarse con un empate" en la vida. El documento se remonta a un proyecto ya iniciado por el entonces Consejo Pontificio para los Laicos, al que san Juan Pablo II había confiado la tarea de ser un punto de referencia para las organizaciones deportivas a nivel internacional y nacional y sensibilizar a las iglesias locales acerca de la atención pastoral en los ambientes deportivos. Profundizar la relación fe y deporte A lo largo de cinco capítulos, el documento va profundizando sobre la relación entre la fe y el deporte, haciendo hincapié en la visión cristiana de la práctica deportiva. El primer capítulo explica las razones del interés de la Iglesia por el deporte y la necesidad de una pastoral deportiva, recordando que esta relación se apoya en tres pilares: el esfuerzo físico necesario para que el atleta pueda expresarse, las cualidades morales que deben sostener su esfuerzo, el deseo de paz, fraternidad y solidaridad que el deporte debe contribuir a difundir. En el segundo capítulo, el documento traza las líneas principales del fenómeno deportivo y su contextualización en la sociedad contemporánea: el deporte como una especie de constante antropológica y como un fenómeno universal compatible con casi todas las culturas. En el tercer capítulo se profundiza el tema del significado del deporte para la persona. Se parte de consideraciones sobre temas ya conocidos en el debate católico sobre el deporte (cuerpo-alma-espíritu) para ampliar la perspectiva del análisis a algunas cualidades inherentes al deporte; sentimientos que forman parte del ADN de los deportes y que a menudo se olvidan: el espíritu de sacrificio, el sentido de la responsabilidad, el respeto de las reglas, la capacidad de trabajar en equipo, la alegría, el valor, la solidaridad, la armonía. El cuarto capítulo está dedicado a los retos abiertos, al deseo de contribuir a través del deporte a la promoción de valores auténticos, que puedan proporcionar a cada deportista un patrimonio para superar los muchos peligros con los que a menudo se enfrenta el deporte moderno como el dopaje, la corrupción y la hinchada violenta. El quinto y último capítulo está dedicado al papel de la Iglesia como protagonista en este camino de humanización a través del deporte. En casa, en la familia, en la escuela, en el gimnasio, en la parroquia: son tantos los lugares donde se manifiesta una pastoral del deporte que quiere desarrollar en cada sujeto, practicante o espectador, ese bagaje de buenas cualidades y virtudes que caracterizan a un buen deportista, a un buen ciudadano y a un buen cristiano. El texto completo del documento en http://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2018/06/01/dar.html.+