Los restos del cardenal Castrillón Hoyos descansan en Medellín

  • 4 de junio, 2018
  • Medellín (Colombia) (AICA)
El viernes 1 de junio los restos del cardenal Darío Castrillón Hoyos fueron sepultados en la cripta de la Basílica Metropolitana de Medellín, con una celebración encabezada por el nuncio apostólico en Colombia, monseñor Éttore Balestrero, y concelebrada por el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón. En la noche del jueves 31 de mayo habían arribado a la ciudad colombiana sus restos, procedentes de Roma, donde falleció el pasado 17 de mayo a los 88 años.
En la noche del jueves 31 de mayo llegaron a Medellín, Colombia, los restos del cardenal Darío Castrillón Hoyos, procedentes de Roma, donde falleció el pasado 17 de mayo a los 88 años, para ser inhumados en la cripta de los obispos en la catedral metropolitana de esta ciudad colombiana. La arquidiócesis de Medellín confirmó que por pedido del propio Darío Castrillón, y luego de la autorización del papa Francisco, se procedió al traslado de sus restos a esta ciudad. Las honras fúnebres tuvieron lugar el viernes 1 de junio desde las 10 de la mañana, en la catedral metropolitana, encabezadas por el nuncio apostólico en Colombia, monseñor Éttore Balestrero, y concelebrada por el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón, los obispos auxiliares y numerosos sacerdotes del país. En sus homilía, Balestrero reconoció la importancia de la labor realizada por el cardenal, y afirmó que su testimonio es valioso para la Iglesia, pues fue una persona bondadosa, sin perder nunca su carácter. "Sin duda, el cardenal Castrillón fue enemigo de las aguas tibias. Su testimonio es valioso para la Iglesia", manifestó y contó que él mismo fue testigo presencial de su lucha por las Iglesia colombiana y la de toda América Latina. El presbítero Juan Ricardo González, delegado de la arquidiócesis para las comunicaciones, confirmó que antes de su fallecimiento, el cardenal Castrillón Hoyos pidió muy especialmente a sus cercanos que sus restos mortales fueran trasladados a su ciudad natal donde permanecerán en la cripta de los obispos. Acerca del cardenal Darío Castrillón Hoyos nació en Medellín el 4 de julio de 1929. A temprana edad ingresó al seminario menor de la diócesis de Santa Fe de Antioquia, posteriormente pasó al de Santa Rosa de Osos donde prosiguió su formación. Enviado a Europa para completar sus estudios, se doctoró en Derecho Canónico en la Universidad Pontificia Gregoriana de la Ciudad Eterna y en Sociología por la Universidad de Lovaina en Bélgica. Ordenado sacerdote el 26 de octubre de 1952. A los 41 años, el 2 de junio de 1971, el papa Pablo VI lo nombró obispo coadjutor de Pereira con derecho a sucesión, diócesis de la que fue pastor durante 21 años. En 1983 asumió la secretaría general del Celam (Consejo Episcopal Latinoamericano) y luego en 1987, asumió la presidencia de este mismo organismo hasta 1991. En 1992 fue nombrado arzobispo de Bucaramanga, jurisdicción eclesiástica de la que fue pastor hasta 1996 cuando el papa Juan Pablo II lo nombró prefecto de la Congregación para el Clero en la curia romana. En 1998 fue creado cardenal por San Juan Pablo II, y posteriormente, en 2000, lo designó también presidente de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei. En 2009, al cumplir 80 años, el papa Benedicto XVI le aceptó su renuncia, a partir de entonces continuó trabajando como consultor de distintos dicasterios y prefecturas de la Santa Sede y en diferentes ámbitos pastorales. +