"La primera obra misionera es la oración", recordó el Papa

  • 28 de mayo, 2018
  • Ciudad del Vaticano
"La oración es la primera obra misionera- ¡la primera!- que cada cristiano puede y debe hacer, y también es la más eficaz, aunque no se pueda medir. De hecho, el principal agente de la evangelización es el Espíritu Santo, y nosotros estamos llamados a colaborar con Él", señaló el papa Francisco en el videomensaje enviado con motivo de la apertura de los trabajos de la Asamblea general de las Obras Misionales Pontificias que tiene lugar en Roma, hasta el próximo 2 de junio.
El papa Francisco animó y destacó el trabajo misional que realizan las Obras Misionales Pontificias (OMP) en un videomensaje que envió con motivo de la apertura de los trabajos de la Asamblea general de las OMP que tiene lugar en la Fraterna Domus de Sacrofano, Roma, hasta el próximo 2 de junio. El Santo Padre destacó en su mensaje el gran impulso que en el siglo diecinueve recibió el anuncio de Cristo expresado en la fundación de las Obras Misionales, "con el fin específico de rezar y actuar concretamente para sostener la evangelización en los nuevos territorios". Unas Obras, que tal y como recuerda Francisco, "fueron reconocidas como pontificias por el papa Pío XI, que de este modo quiso subrayar cómo la misión de la Iglesia hacia todos los pueblos es importante para el sucesor de Pedro". Francisco agradeció esta misión que todavía perdura con el paso del tiempo, ya que las Obras Misionales Pontificias continúan hoy este importante servicio iniciado hace casi 200 años: están presentes en 120 países con Directores Nacionales, coordinados por Secretariados internacionales ante la Santa Sede. En el mensaje, el pontífice explicó por qué son importantes la Obras Misionales Pontificias: "Ante todo, son importantes porque debemos rezar por los misioneros y las misioneras, por la acción evangelizadora de la Iglesia". "La oración es la primera obra misionera, ¡la primera!, que cada cristiano puede y debe hacer, y también es la más eficaz, aunque no se pueda medir. De hecho, el principal agente de la evangelización es el Espíritu Santo, y nosotros estamos llamados a colaborar con Él", señaló Francisco. Además, "estas Obras garantizan en nombre del Papa una distribución equitativa de las ayudas, para que todas las Iglesias en el mundo tengan un mínimo de asistencia para la evangelización, para los sacramentos, para sus sacerdotes, los seminarios, para la obra pastoral, para los catequistas. Ayuda a los misioneros que evangelizan, y ayuda sobre todo con la oración, para que el Espíritu Santo esté presente. Es Él quien hace que la evangelización prosiga. "Desde los primeros tiempos ?señaló el pontífice en su mensaje- el apoyo recíproco entre las Iglesias locales, comprometidas en anunciar y testimoniar el Evangelio, ha sido un signo de la Iglesia universal. Efectivamente la misión, animada por el Espíritu del Señor Resucitado, amplía los espacios de la fe y de la caridad hasta los extremos confines de la tierra". El papa Francisco finalizó su mensaje animando "a todos a colaborar en nuestra tarea común de anunciar el Evangelio y de ayudar a las Iglesias jóvenes por medio de estas Obras Misionales. Haciendo así, en cada pueblo, la Iglesia sigue abriéndose a todos y a proclamar con alegría la Buena Nueva de Jesucristo, Salvador del mundo". +