A 192º años de su nacimiento, Catamarca rezó por la beatificación de Fray Mamerto Esquiú

  • 11 de mayo, 2018
  • Piedra Blanca (Catamarca)
Los catamarqueños se reunieron este 11 de mayo en la localidad de Piedra Blanca para recordar a Fray Mamerto Esquiú al cumplirse 192 años de su natalicio. La jornada fue ocasión para pedir por la pronta beatificación del religioso.
"Si Dios quiere, próximamente tendremos la alegría de ver beatificado a Fray Mamerto Esquiú", expresó fray Marcelo Méndez, vicepostulador de la causa, ante la comunidad presente en la localidad de Piedra Blanca, durante el homenaje al venerable en el 192º aniversario de su natalicio. La celebración se desarrolló el 11 de mayo en la tierra natal del religioso y contó con la presencia de Santiago Mamerto Esquiú, tataranieto de Odorico, el hermano de fray Mamerto. La misa fue presidida por el vicario general de la diócesis, presbítero Julio Quiroga del Pino, en el solar donde se levanta el templete que guarda la humilde casa donde nació el fraile catamarqueño. Concelebraron el párroco de San José, presbítero Juan Olmos, sacerdotes del clero diocesano, y el vicepostulador de la causa de beatificación, fray Marcelo Méndez, quien se sumó a las distintas actividades tanto en la capital catamarqueña como en el departamento vecino y más tarde en El Suncho. Antes de comenzar la celebración eucarística, llegó al lugar la imagen del Señor de los Milagros, traída en una caravana vehicular desde la localidad de La Tercena y escoltada por agrupaciones gauchas, una expresión de la fe del pueblo de Catamarca en este año dedicado a la piedad popular, segundo del trienio de preparación para el jubileo por los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen del Valle en la Gruta de Choya. Participaron del homenaje autoridades provinciales y municipales, encabezadas por la gobernadora, doctora Lucía Corpacci, y el intendente del departamento anfitrión, doctor Guillermo Ferreyra, entre otras autoridades departamentales, legislativas, municipales, provinciales y nacionales, de las fuerzas de seguridad, escuelas con sus abanderados y escoltas, y demás organismos gubernamentales e instituciones del medio. En la homilía, el presbítero Salvador Armengol Acevedo expresó que cuando hacemos memoria de Fray Mamerto Esquiú no estamos haciendo referencia a "un héroe, un prócer, un líder, un político", sino a "un cristiano que vivió santamente, o sea lo que Dios quiere para todos nosotros. Y santamente no es hacer cosas extraordinarias, sino imitar su fe, como decía la Palabra de Dios", manifestó. Vivió santamente su condición de fraile franciscano "La fe nos enseña que Dios nos hizo santos desde el día del bautismo. La santidad es una propiedad de Dios que nos la comunica acercándonos a Él, como el hierro se hace caliente cuando se acerca al fuego", continuó. En este sentido, afirmó que tenemos que "vivir santamente de acuerdo con la condición de cada uno en el mundo, es decir el papá, la mamá, el hijo, el hermano, el estudiante, el militar, el gobernante, vive como hijo de Dios. Eso es lo que hizo Fray Mamerto: vivió santamente su condición de fraile franciscano, como Dios le iba pidiendo, como le iba mostrando". El sacerdote señaló que "en un momento, Dios le mostró una cosa rara para un fraile, que es meterse en las cuestiones políticas, pero era lo que debía hacer por el bien de la Patria, que estaba por encima de su sayal de fraile, por encima de la soledad de su claustro. Y fue fraile en primer lugar, dio los consejos evangélicos y los vivió". Fray Mamerto, "un changuito que creció por acá, nunca se imaginó que iba a dar clase a sus hermanos religiosos", dijo resaltando su faceta docente, entre otras tantas que engalanaron su persona. "Dios le fue indicando, y él fue escuchando, confiando y obedeciendo, que son los tres momentos de la fe, eso es lo que estamos llamados a imitar. Y esa confianza en Dios fue lo que le ayudó a poner el pecho a los distintos momentos y avatares de la historia, de nuestra Patria grande y de nuestra Patria chica. Eso lo podemos hacer nosotros también. Cada uno vive santamente si hace lo que Dios le pide en la condición en la cual está en este mundo, todos podemos vivir santamente", concluyó. Casa de oración y saludo del Obispo Antes de la bendición final, el presbítero Julio Quiroga del Pino se refirió brevemente a la casa natal de Fray Mamerto Esquiú, indicando que además de un lugar de visita, "queremos que sea un lugar de recogimiento que nos conduzca al encuentro con el Señor y nos reavive en la conducta constante de querer ser buenas personas, hermanos en la fe y por lo tanto hijos de Dios. Por eso, en las últimas celebraciones, incluyendo las del año pasado, no dejamos de resaltar que sea un lugar de oración, un lugar litúrgico, además de turístico". Asimismo, manifestó que "Fray Mamerto Esquiú nos pertenece a todos, por eso al nombrarlo nos llenamos de orgullo", a la vez que agradeció, "en nombre del párroco y de la comunidad, a las autoridades y a todos quienes han concurrido a celebrar este día". El presbítero Quiroga del Pino transmitió el saludo del obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc, quien acaba de llegar de su viaje a Roma donde mantuvo un encuentro con el Papa Francisco, oportunidad en que hablaron de la Causa de Beatificación de Fray Mamerto Esquiú. "Los acompaña con su oración en esta jornada especial", destacó. "Que Nuestra Señora del Valle interceda ante el Señor para que Esquiú pronto sea beatificado" Fray Marcelo Méndez, vicepostulador de la causa de beatificación, se dirigió a los presentes expresando: "Nos estamos acercando con pasos firmes a la beatificación. Las cosas proceden muy bien, por gracia de Dios. Si el Señor lo permite, a mitad de este año llevaré personalmente toda la documentación del presunto milagro, que ya ha recibido el visto bueno de dos médicos de nivel internacional y serán examinados por una comisión de peritos". Confiado en los avances de la causa, fray Méndez afirmó: "Si Dios quiere, próximamente tendremos la alegría de ver beatificado a Fray Mamerto Esquiú", enfatizando que "tenemos un compromiso delante de Dios y de la Patria. No solamente de gloriarnos de lo que fue Fray Mamerto, uno de nosotros, uno del pueblo, un hombre que dedicó incansablemente todas sus energías por el bien de los demás, sobre todo de los más necesitados, los pobres, sino que también nos toca el compromiso de seguir sus huellas". "Quiera la Virgen Santísima, Nuestra Señora del Valle, Reina y Señora nuestra, interceder ante el Señor para que podamos ver lo más pronto posible beatificado a Fray Mamerto Esquiú, y que sea un signo de protección y bendición para este pueblo catamarqueño, para nuestra patria, Argentina, que necesita hoy más que nunca que nos acerquemos a Dios, que no lo abandonemos", señaló, exhortando a que "como dijo Fray Mamerto ?si quieres el bien de tu pueblo, si quieres que el pueblo progrese, no te olvides nunca de la luz del Señor que ilumina nuestras mentes y el mundo?. Quiera Fray Mamerto Esquiú ayudarnos en este propósito e interceder por todos nosotros, para que vivamos en paz, en concordia y en la presencia de Dios", finalizó. Mensaje del Superior de la Orden Franciscana Antes de la bendición final, fray Pablo Reartes leyó un mensaje de fray José Enid Gutiérrez Olmos, ministro provincial de la Provincia Franciscana de la Asunción, enviado desde Colombia para los fieles devotos del fraile catamarqueño. "Los hermanos entregados al Señor al estilo de Fray Esquiú son como lámparas que iluminan con la luz, que es Cristo, el camino que nos conduce al Padre, y a su vez Dios nos regala su amor obrando a través de estos mismos hombres, pues ellos con su profunda entrega se sienten simples vasijas de barro, como dice San Pablo, experimentando así la inmensa riqueza que llevan, el Tesoro que les hace arder el corazón y no pueden si no compartirlo, lo que los hace más humildes, fecundos y felices. Así fue Fray Mamerto, hermano de gentes", aseguró. "Estoy seguro que como hermano, sacerdote y obispo nunca ha dejado de interceder por su pueblo. Por eso su fecundidad se hace cada vez más evidente, sobre todo en aquellos que le han confiado sus necesidades. Creo que es justo que con un profundo sentido de agradecimiento le reconozcamos este mismo amor por su pueblo haciéndolo más cercano a nosotros, a nuestra vida de oración y a nuestras necesidades. Así Dios será glorificado y Fray Mamerto elevado a los altares, desde donde podrá multiplicar sus gracias, y muchos hermanos nuestros podrán acudir a su bendecida intercesión", añadió. "Creo también que el momento de su beatificación está cercano, pues de un tiempo atrás el Señor ha venido preparando el ambiente y ya nuestro querido Papa Francisco expresa su interés por esta gracia, según lo ha manifestado públicamente por el señor obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc... Que el Señor nos bendiga y los bendiga con la pronta beatificación de Fray Mamerto Esquiú", culminó. Bendición de refacciones en el templo La celebración fue ocasión para bendecir las refacciones concretadas en el antiguo templo de San José. La bendición estuvo a cargo del párroco, presbítero Juan Olmos. En la oportunidad, el sacerdote dio la bienvenida a los visitantes y agradeció al jefe comunal "el gesto de contribuir con la mejora de este antiguo templo que guarda tanta historia", comentando además que el departamento "está siendo muy visitado en este último tiempo, llegan muchas escuelas que hacen su paso por donde Fray Mamerto Esquiú ha transitado durante su vida". Luego del corte de cintas se realizó un recorrido por el interior del templo parroquial, que durante unos días se convirtió en un museo donde se exhiben antiguas reliquias pertenecientes a las distintas comunidades que componen la jurisdicción parroquial. También se colocaron ofrendas florales ante el busto que recuerda a Fray Mamerto Esquiú y, una vez finalizada la celebración religiosa, se llevó a cabo el desfile cívico militar sobre la ruta N° 41, que atraviesa la localidad piedrablanqueña.+