Mons. Torres llamó a "valorar la vida"

  • 24 de abril, 2018
  • Córdoba
En ocasión del Domingo del Buen Pastor, el obispo auxiliar de Córdoba, monseñor Pedro Torres, presidió una misa en la capilla Jesús Buen Pastor y María de la Divina Gracia, en la ciudad de Córdoba. En su homilía, el prelado recordó el llamado "a cuidar la vida, a promover la vida, a valorar la vida".
El obispo auxiliar de Córdoba, monseñor Pedro Torres, presidió este domingo en la capilla Jesús Buen Pastor y María de la Divina Gracia, la misa en ocasión del Domingo del Buen Pastor. En su homilía, monseñor Torres expresó que "hemos sido llamados a cuidar la vida, a promover la vida, a valorar la vida". Además, destacó que "cada persona que nace, desde el momento de la concepción es un proyecto de Dios abierto a la eternidad. Cada mamá embarazada tiene que descubrir que ha comenzado una vida que es para transformar el mundo en el amor y en el servicio pero también para el encuentro con Dios en toda la eternidad. Para alabarlo". El obispo recordó al Santo Cura Brochero, cuando enseñaba: "¿Para qué nacimos? para amar servir y alabar a Dios en esta vida y gozarlo en la eterna". Asimismo, destacó que "en esta semana los obispos de la Argentina nos han invitado, frente a las discusiones sobre el aborto, a tener una mirada más amplia, a descubrir que Vale toda vida, porque toda vida ha sido pensada, querida, proyectada por Dios, y que preocuparnos de defender la vida desde la concepción, de cuidarla, requiere mucho más que no matar". "Jesús transforma en positivo los mandamientos", advirtió el obispo. "No se trata de no matar, se trata de dar la vida. Yo doy mi vida con libertad. Y en ese marco los obispos nos hemos adherido a ese mensaje de febrero, de la ejecutiva del Episcopado Argentino que se llama Respetuosos por la vida. Hemos dado un mensaje en estos días, invitándonos a agradecer a quienes trabajan por la vida, a unirnos a argentinos que son creyentes o no, y defienden la vida humana desde la concepción. Porque no es una cuestión religiosa, es una cuestión de la naturaleza, es una cuestión demostrable hasta científicamente, que no es lo mismo vivir que no vivir", explicó. Para finalizar, destacó los detalles del mensaje de los obispos: "Una nación democrática, moderna y progresista debe tener la capacidad, el ingenio y la creatividad de buscar soluciones nuevas que resuelvan los problemas sin necesidad de matar o interrumpir vida de seres humanos. Ojalá podamos defender hasta tal punto los derechos humanos que no se los neguemos a los más débiles y vulnerables. Vale toda vida", y unidos al papa Francisco señalan que "es indispensable recordar la síntesis que él ha propuesto en ese llamado a la santidad hace pocos días. La defensa del inocente que no ha nacido, por ejemplo, debe ser clara, firme y apasionada. Porque allí está en juego la dignidad de la vida humana siempre sagrada y lo exige el amor a cada persona, más allá de su desarrollo". Añade el Papa y adhieren los obispos: "Igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta. De los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud y de toda forma de descarte. No podemos plantearnos un ideal de santidad que ignore la injusticia de este mundo, donde unos festejan, castan alegremente y reducen su vida a la novedad del consumo, al mismo tiempo que otros solo miran desde afuera, mientras su vida pasa y se acaba miserablemente". "El mensaje de los obispos es una invitación a soñar, soñar una Argentina donde todos podamos vivir dignamente donde seamos hijos y hermanos. Donde seamos capaces de escuchar la voz de Dios y de vivir la vocación de cada uno, al servicio de los demás", concluyó monseñor Torres.+